06 julio 2022

DECÚBITO SUPINO

 


 

Me tiendo sobre el césped

y pierdo la mirada por encima de las nubes,

allá donde el azul deja su existencia

y se amalgama en la nada.

 

No consigo visualizarte,

pero te intuyo y hasta me parece

oír tu voz

y contemplar tu mirada de ternura:

llevo tus modos en los genes

y tu voz grabada de manera indeleble:

en esos momentos, una mixtura,

una reproducción aleatoria

de tus silencios y tus consejos,

de tu presencia toda.

 

Es posible que partieras

con la insatisfacción

de dejarte gran parte en el lado del silencio,

pero toda tú estás en mí

para siempre, mamá.

8 comentarios:

  1. Un bello canto a esa madre que siempre nos acompaña. Un abrazo

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  2. Tirado en un buen césped, escuchando el ruido del fondo de un rio o cascada, se puede pensar en todo lo divino y lo humano incluso podemos hacer introspección familiar.

    Saludos

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  3. Ella sigue viviendo en tus recuerdos y en tu corazón. Desde donde quiera que esté, ella sigue tus pasos y es tu ángel guardián.
    Besos.

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  4. Madre no hay más que una. Feliz verano, Francisco. Hasta la vista.

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  5. Francisco, no hay duda de que tu madre te dejo lo mejor de ella misma, que permacece en ti, fructificando siempre.
    Mi abrazo y mi cariño.

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  6. Hay ausencias que son presencia siempre. Un emocionado abrazo

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