Llega concorde al anuncio
de marineros y
meteorólogos:
salta el Levante
y se apropia, como las
nubes del sol,
de la intemperie toda,
llenando la vida de su
agitada presencia.
Habla con un discurso
grave
y se desplaza con la
agilidad
de un atleta bien entrenado,
levantando las faldas y
los bisoñés
a todo lo que se pone por
delante.
Todo lo peina y lo
despeina,
pero no toma el pelo, va
en serio:
así es y así se muestra.
No conoce la modestia
y se entroniza y apropia
de vidas y haciendas,
marcando nuevos aires a la
existencia.
He encontrado este refrán, que dicen que es Malagueño, dice: "El levante las mueve y poniente las llueve, pero cuando llora levante las piedras mueve. Cuando llora el levante, a casa vente."
ResponderEliminarUn abrazo.
No conocía el refrán, pero se ajusta a la realidad. Gracias, Emilio.
EliminarPues entonces Dios nos libre del Levante.Saludos
ResponderEliminarAquí no es tan poderoso como en Cádiz, pero a veces es muy travieso.
EliminarUn abrazo.
El Levante que yo he visto con más viento ha sido en Cádiz. Esos días de viento estarán vacías las peluquerías.
ResponderEliminarBesos.
En Cádiz el Levante es superlativo.
EliminarBesos.