La lluvia artificial
ha desaparecido bajo el
césped
y ahora se afana en el
secreto mundo
del subsuelo,
para convertir las miles
de perlas
en
suculento nutriente
de
este verdor nunca ponderado.
Sobre
el verde intenso y mullido,
a
pesar del riego programado,
tus
huellas me hablan de promesas
que
sobreviven en mis recuerdos
y
trato con fatiga de eternizar,
a
pesar de las dudas,
como
nutriente.
Hermoso poema en una bonita fusión de las cuatro palabras.Saludos
ResponderEliminarme gusto mucho, tiene algo de esperanzador
ResponderEliminarsaludos