Quisiera que supieras leer
mi presencia
y mis silencios, que
interpretaras
todas las emociones que
siento
cuando me miran tus ojos
y cuando conversan con los
míos.
Como las olas dialogan con
la arena
y la playa hace maridaje
placentero,
sin palabras, pero en
cuchicheo íntimo;
como la vista dialoga con
el geranio
o la azucena, con la vara
de nardo
o con la sutileza del
jazmín;
como la amapola planta su
acento
en el trigal y anticipa el
color tostado
de la hogaza de pan
candeal;
como trepa el aroma de la
dama de noche
y pasa sin ser invitada a
tu aposento;
como mi ansiedad se frena
en tu presencia, se
columpia en tu sonrisa
y cambia de sayal como por
magia,
así es la conversión que
espero,
el diálogo mudo entre tu
cuerpo y mi cuerpo,
inducidos por la mera
cercanía.
Cuando se logra esa comunicacion emocional, solo mirandose a los ojos, donde sobran las palabras...... ese es el lenguaje y la maxima expresion del amor.
ResponderEliminarAdmiro la tonalidad de tus versos me transmiten mucha armonia, preciosas las metaforas de las flores 😊.
Un fuerte abrazo Francisco.
Ese diálogo entre los cuerpos me ha encantado.Saludos
ResponderEliminarCuando se lleva tantos años de convivencia, no hace falta las palabras para comunicarse...una simple mirada puede decir más que muchas palabras.
ResponderEliminarBesos.