11 julio 2022

HACIA ADENTRO

 


 

Y ahora qué los acordes

de esta insulsa melodía de vacío

me han llevado al extrañamiento,

y finalmente a la desolación;

ahora,

al tiempo que se acortaron mis pasos

se aceleró el tempo

y lo veo trasponer vivace

sin poder darle alcance

por aquella curva que anuncia

el final del camino.

Se ha remecido el compás

en ensimismamiento,

en una mirada interior

hacia donde no me reconozco

y hasta me resulto extraño.

Quiero hacer silencio,

escuchar el maderamen crujiente

de las cuadernas de mi cuerpo,

acurrucarme en la voracidad del día a día.

No hablar. Escuchar la brisa,

oír la nada y apreciar, si puedo,

cómo crece la vegetación

mientras que menguo.

Desde el inicio hasta aquí

he aprendido algunas cosas

y no llegué a penetrar en la mayoría;

olvidé algunas

y con el tiempo haré tabla rasa

para volver ligero de equipaje.

Silencio. Degustar la pausa

entre dos notas consecutivas

y mirar hacia adentro en silencio profundo.

Hacia adentro, dentro, adentro;

muy adentro.

 

2 comentarios:

  1. Hermosa y vital reflexión que también me reflejo en ella pues reflexiones de este tipo sólo las hacemos las personas que ya tenemos una edad que cada vez está más cerca del final del camino.Saludos

    ResponderEliminar