25 julio 2022

REINA DE LA ORILLA



 

Estabas tan ungida

de protección solar,

que quise besarte en el cuello

y el astuto beso resbaló

cayendo por entre tus senos.

 

Tienes la piel untuosa y tostada,

de color caramelo,

que la imaginación traslada al gusto

y se hace fruición y arropía.

Ya pasó el carmesí irritable,

ese que la piel acusa al tacto

y lo transforma en dolor;

ahora es avellana tostada

y las caricias hacen surcos blancos

como encajes de espuma o nácar

que evoca aventuras no descritas.

 

En el agua eres sirena varada,

pero tu sonrisa y tus gestos de ternura

suplen con gracia y abundancia

la agilidad natatoria de la que careces,

¡oh, reina de la orilla!

2 comentarios:

  1. Vou já dizer à minha companheira para se ungir com protetor solar rsrsrs.
    Belo poema que me fascinou ler
    Cumprimentos poéticos

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  2. Muy cierto que ese beso fue muy asturo.Saludos

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