Nacida de los profundo
de las entrañas del mar,
donde los secretos están blindados
también para titanes y sirenas.
De una insondable y oscura sima
nació la luz que me ciega,
el brillo y la crin del caballo
que me invita a cabalgar
a lomos de los imponderables.
Flor de lo profundo, estrella,
gajo jugoso y luciente del inframundo,
ven, lléname la boca de tus suspiros,
deletrea, tañe entre mis dientes
los arpegios de tu predilección
y palpita en mis adentros tus compases,
un madrigal de amor
que preserve mi vida de sucedáneos.
¡Galopemos a lomos de Pegaso,
de la mañana al alba sin descanso,
por indefinidos días sin término!
Mientras funcione nuestra imaginación estamos vivos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa es mi única pretensión al escribir cada día, el ejercicio mental para que siga funcionando.
EliminarUn abrazo.
Precioso poema Francisco. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo. Celebro que te guste.
EliminarUn abrazo.
Que siga volando la imaginación, gracias a ella conseguimos y nos aliviamos. Gracias por tu presencia Francisco.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz verano.
En este juego de recuerdos e imaginación me desplazo entre letras.
EliminarUn abrazo.
Precioso poema, lleno de fantasía e imaginación. Me gusta la forma que tienes de ocupar tu tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te lo agradezco mucho. Como no tengo grandes aspiraciones, esto me sirve de entrenamiento mental y me satisface.
EliminarUn abrazo.
Toda una oración a la diosa del mar, Francisco...Que nos llene de amor y fortaleza a todos para seguir adelante con los valores humanos por bandera...Mi abrazo entrañable por tu constante inspiración y amor a las letras.
ResponderEliminarQue así sea, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
porfa, sácame delos spams!!!!!!!!!!
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