Cuando te pienso
te haces accesible a mi tacto,
te palpo y hasta puedo seguir el recorrido
del aire en tus alvéolos;
noto, siento el pálpito de tu pulso
deletreando tu nombre
y hasta escucho el silabeo de tus labios
al pronunciarme.
Cuando de pienso
me viene a los labios sabor a carmín,
se me emborronan los míos
y saboreo el regurgitado de tus últimos besos.
Cuando te pienso,
cuando te imagino entre mis brazos,
resucita en mí el carcelero
que ambiciona tu cuerpo
para estrecharse a él,
para fundirse en un único y definitivo
cuerpo a cuerpo.
Cuanto AMOR hay en estos versos, me encanta. Saludos
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Charo.
EliminarUn abrazo.
Francisco, toda una declaración de amor..."Cuando te pienso..."se queda prendido en el aire, nos llevas directamente al ritmo, a la cadencia y al buen hacer de los poetas clásicos...Muy bello e inspirador, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y admirado.
En cada comentario tus muchos conocimientos poéticos, querida María Jesús. Muchas gracias por leerme con tanta atención.
EliminarUn abrazo.
un poema digno de recopilarse en el libro de las 1000 mejores poesías de la lengua castellana.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso es demasiado para mí, Tracy, pero suficiente para saber que te ha gustado. Muchísimas gracias.
EliminarUn abrazo.