Se aburría. Se quedaba solo,
taciturno, solitario y serio,
y se aburría soberanamente.
Veía pasar el tiempo,
pero no se atrevía
a colarse en el rebufo
y le pasaban de largo
todas las oportunidades
de salir de su eterna abulia.
La tele se le hacía tediosa,
los libros se le caían de las manos
y si se asomaba al espejo
él mismo justificaba su pesar
y el lastre que le hundía sin remedio.
Todavía era demasiado joven
para conformarse con contemplar
el vértigo desaforado del reloj
devorando los días sin apetito.
Se aburría. Era incapaz de salir de sí
y tomar las riendas, aceptar y equivocarse.
Parece que tiene una depre como un piano, yo lo llevaría a un psicólogo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y si no la tiene el protagonista la tiene quien lo ha escrito, Emilio. Jajajaja.
EliminarUn abrazo.
Despues de leer varias cosas, lo que tenemos es una sociedad enferma, y lo peor, no tengo ni idea de como sanarla.
EliminarNo te falta razón, Emilio.
EliminarPobre hombre, hay más de una persona así, pero ese parece demasiado joven para esa actitud, quizás necesite algún tipo de ayuda . Un abrazo
ResponderEliminarSon legión las personas que necesitan ayuda de diversa índole, Chelo.
EliminarUn abrazo.
Podría ocurrir que este pobre joven tuviera una depresión grave acompañada de agorafobia que esto puede ocurrir tanto en personas mayores cómo en adolescentes y jóvenes... requiere un serio tratamiento por especialistas para curarse. Saludos
ResponderEliminarDetrás de la conducta anómala de cada persona, un manual médico. Esto es lo que yo he contado y a ti te ha sugerido la necesidad de atención médica.
EliminarUn abrazo.
Beautiful blog
ResponderEliminarMany thanks.
EliminarQué difícil ser joven y sentirse así, debe ser duro porque a esa edad la vida es descubrimiento. De más grande por ahí ocurre. A mí me ha pasado. La tele tediosas... eso sí. Un abrazo Francisco.
ResponderEliminarTú, Luján, eres una mujer llena de vitalidad e imaginación creadora. Tú estás por encima de todo este asunto.
EliminarUn abrazo.
Sin esperanzas, sin objetivos, sin sueños por por perseguir, en un mundo cada vez más inhóspito. Es el estado de muchos.
ResponderEliminarAbrazos.
Tristemente, Sara, es más frecuente de lo que imaginamos.
EliminarUn abrazo.
Siempre hay alguna actividad, que te puede sacar de ese aburrimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las ganas de vivir ya son más que suficientes. Pero...
EliminarUn abrazo.
Mala cosa....
ResponderEliminarTienes mucha razón, Tracy, mala cosa.
EliminarUn abrazo.