27 junio 2024

PARA SUBIR AL CIELO




Cuando observas mi mirada perdida,

cuando mis ojos en vez de luz

destilan opacidad y extravío,

cuando el dolor me atraviesa el costado,

entonces te aplicas toda tú,

y es cuando alargas tus manos,

las haces fuertes, dúctiles y mullidas

para buscar el punto doloroso

en mi espalda y aplicar tu tacto

como cera que se funde y perfuma.


Y la frotas con mucho más ahínco

que acertada sabiduría o destreza,

pero tu voluntad me araña el alma

y me ayuda a vislumbrar el paraíso.


A veces son maniobras dolorosas,

pero llenas de amor y buen propósito.

Y levantas mi ánimo, y me alivias,

y me rescatas de la postración,

y sobrevuela tu deseo en cada gesto,

en cada esfuerzo, en cada manipulación,

y me siento dichoso y afortunado,

y doy gracias a Dios por mis padecimientos,

y me siento aliviado y acomodado.


Cuando alargas sobre mí tus manos

es como si un ángel celestial

extendiera sus alas para subir al cielo

y subirme en volandas al rescate.


8 comentarios:

  1. En tu poema se refleja lo bien que te cuida tu esposa y eso es una fuente de dicha, seguro que a ella le he encantado tu poema. Saludos

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    1. Ella está siempre, Charo, también cuando no la menciono.
      Un abrazo.

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  2. Eres muy afortunado!!!
    Dos abrazos, uno para ella, lleno de cariño y admiración.

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  3. Mientras te leía, pensaba en las muchas veces que despierto y mirando hacia arriba, converso con mi esposo y le pido que el día sea bueno y tranquilo y cuando me voy a dormir, le pido que se aparezca en sueños...y sigo contándole mis cosas como siempre lo hacía porque solo así me siento aliviada....como has escrito...son maniobras dolorosas pero llenas de amor..bsss...hermosas letras

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    1. Que él te asista por siempre desde el cielo y te sientas muy acompañada.
      Un abrazo.

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