Una cabezada y la plaza
es el mismo hervidero de ayer,
de mi remoto ayer.
¡Topao d’él!
El reloj de la iglesia
lleva en cuenta el paso del tiempo
y lo certifica con campanadas dobles.
¡Topao d’él!
Dos palmeras hacen guardia,
siempre enhiestas,
y dan cobijo a numerosos trinos
al alba y al atardecer.
¡Topao d’él!
Un desfile de cántaros y cubos
se aprovisionan en los Chorros
y regresan con la parsimonia de la carga.
¡Topao d’él!
Niños y niñas. Dos ámbitos
cercanos que no se mezclan
y el cancionero tradicional
mientras ellas saltan a la comba.
¡Topao d’él!
La pescadería es ausencia y cierre,
también de moscas,
pero en la nariz se certifica
el bulle bulle de cada mañana.
¡Topao d’él!
Cae la tarde. En breve,
muy escasas bombillas mortecinas
certificarán que acaba el día,
límite para dejar los juegos
y volver a casa. Cae la tarde.
¡Topao d’él!
Paco, traduce lo de "Topao d'él", desde luego el andalú es rico.
ResponderEliminarUn abrazo.
He vuelto a la infancia, a ese mismo lugar de la foto, para jugar un rato. Uno se quedaba en un punto conocido como La Bomba, junto al buzón de Correos, los demás niños corrían a esconderse y la misión era llegar a La Bomba sin ser visto. Cuando el que se quedaba veía a alguno acercarse, daba una palmada en la pared y gritaba: ¡Altá fulanito, topao d'él!
EliminarFrancisco, nos hiciste regresar a todos a nuestra infancia...El mismo ambiente, la frescura del agua de la fuente, las voces infantiles y esos juegos en la calle hasta bien tarde...Una preciosidad, que renueva el espíritu, sin duda alguna.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable, poeta.
Muchas gracias, María Jesús, por los estímulos que tus comentarios me producen.
EliminarUn abrazo entrañable.
Me ha sorprendido la frase ¡Topao d’él! y no sabía su significado pero ya he visto tu explicación. Mi infancia ha estado presente en tus versos y ha sido una gozada recordarla. Saludos
ResponderEliminarMuy bien, Charo, ya no necesitas que te lo repita. A esta edad es muy común encontrarnos en la infancia y gozar con sus recuerdos.
EliminarUn abrazo.
Por muchos años que pasen, hay recuerdos que se quedan en tu mente y que nunca podrías olvidar.
ResponderEliminarUn abrazo.
La patria de la infancia es inexpugnable.
EliminarUn abrazo.