No; no me refiero a las personas que se comportan con altivez, vanidad, presunción o engreimiento desmesurados, sino que aludo a la situación que trae a nuestra sociedad la Nueva Ley Antitabaco. Los fumadores están siendo víctimas de una persecución que no siempre es coherente. Ellos habían campado por su respeto y habían atufado todos los establecimientos públicos de humo y del aroma característico, pero el papá Estado estaba y sigue engrosando las arcas a costa de los impuestos del tabaco, al tiempo que se queja del coste económico que los cigarrillos, como efectos secundarios, transfieren al área de Salud.
Que fumar es nocivo para la salud ya no es tiempo de discutirlo. Que es molestísimo para los que no fumamos tragarnos los humos ajenos creo que tampoco necesita de más palabrería, pero no puede -no debería- seguir alimentándose Hacienda del precio de la nicotina, como no se debe decir a una bestia arre y so al mismo tiempo. Si tan perjudicial es el tabaco para la salud, como nadie pone en duda, y si no le salen las cuentas a la Administración porque los gastos en curar a los enfermos por el fumeque resultan superiores a los ingresos, ¿por qué no termina el gobierno con la expendeduría?
Lo cierto es que ya ha entrado en vigor y no son pocas las quejas, si bien éstas se irán moderando con el paso de los días. Protestan los fumadores porque les están arrinconando como a apestados, aunque a los espacios abiertos, pero se quejan de tener que desayunar en los veladores bajo el rigor del invierno; protestan los hosteleros porque les han sumado a su trabajo labores policiales que no saben muy bien cómo solucionar sin enfado de las partes… sólo los no fumadores se sienten satisfechos, aunque les toca aguantar con estoicismo la acusación de intolerantes. Ojalá que la medida dé pronto el fruto deseado y baje mucho el consumo de tabaco o llegue a extinguirse, si es que son capaces los fumadores de vencer los añadidos que pusieron las tabaqueras y que les acentuó el vicio. En cualquier caso, lo que ahora toca es, en pro de menos humos: ¡A fumar a la calle!
Polémico asunto el que tenemos estos días. Aunque el debate también lo tenemos en el garito (con bando fumador y no fumador).
ResponderEliminarComo cualquier droga, la prohibición de su producción o venta está demostrado que sólo produciría un descontrol mayor (comprar ilegalmente, sin garantías de su origen, composición ni calidad). Como cualquier impuesto está para aportar recursos al estado, pero es también imprescindible para hacer menos fácil su consumo, ya que es una sustancia venenosa pero barata.
A ver cómo va el seguimiento de la ley y cómo han quedado las cosas de aquí en seis meses.
Saludos, compañero.
Yo he sido fumadora durante muchos años, (lo dejé hace ya 7), y opino como tu, que han arrinconado a los fumadores como si tuvieran la peste.No creo que al gobierno le interese mucho la salud de los no fumadores. En todas estas medidas y prohibiciones, solo veo dinero y más dinero para las arcas del estado, que al final, es lo unico que les interesa, recaudar cada vez más y prohibir siempre ha sido mucho más lucrativo que permitir.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
Siempre hay opiniones a favor y en contra. Los que no fumamos nos vemos favorecidos, pero la actuación del Estado no es la más adecuada.
ResponderEliminarHay que dar tiempo al tiempo, pero las prohibiciones nunca son educadoras per sé, habrá que enseñar a los niños de forma que entiendan las ventajas maravillosas para ellos y los demás.
Besos
No soy fumadora pero soy mujer de un fumador y amiga de muchos fumadores, me he tragado muchos humos y me seguiré tragando algunos más.
ResponderEliminarMe parece que tampoco es necesario esa persecución que ultimamente han declarado contra los fumadores. Dejemos pasar el tiempo para ver los resultados
Se trata de una muestra más de la hipocresía de este Gobierno que nos desgobierna sin cabeza.
ResponderEliminarYo no soy fumadora pero entiendo que la solución podría pasar por permitir que existan bares en los que se pueda fumar. Acudir a ellos sería una decisión libre de cada individuo.
Un saludo.
Tengo claro que cuando haya un establecimiento plagado de humo no gastaré ni un céntimo, que el dueño se coma el humo como beneficio.
ResponderEliminarSaludos.
Las fotos de mi blog son de varios lugares: Jarapalo en Alhaurín de la Torre, Pinsapar de las Peñas Blancas en Estepona, camino antiguo de subida a Almogía. Esos y otros lugares me los pateo o bien a golpe de pedal con la bici.
ResponderEliminarSaludos.
Creo que lo coherente sería no penalizar a los fumadores sino prohibir el tabaco directamente y no hacer caja con la salud de las personas. El fumador no es un delincuente sino un adicto al tabaco, como lo han demostrado las indemnizaciones a las víctimas en otros países.
ResponderEliminarY que se ha hecho, instalar más máquinas expendedoras, fomentar el vicio y dividir al país entre fumadores y no fumadores en nombre de los derechos de los segundos.
Y no soy fumadora y en mi familia nadie lo es. Y me parece que está bien que no se fume en sitios públicos. Pero un bar siempre ha tenido el derecho de admisión, y si en uno se permite fumar que no vayan los no fumadores.
Mucho peor es condenarles a que fumen en sus casa llenado de humo a sus familias.
Un abrazo
Yo estuve una vez en Amsterdam en invierno del año 1969 y ¡se fumaba en los cines cerrados ! entonces no me lo piodía creer...
ResponderEliminarCuando en España se dejó de fumar en autobuses y tranvías, no pasó nada. Cuando se dejó de fumar en loa aviones, tampoco se hundió el mundo. etc...
En españa se hizo una ley sobre este tema en el 89 y luego otra hace unos 4 años y sirvió para no cumplirla, nadie intentó ni respetarla ni hacerla respetar.
Ahora, por fin, la nueva ley del PSOE es magnífica y civilizada, NO SE VA A HUNDIR EL MUNDO a los fumadores, sino que los no fumadores podrán respirar..
Durante un tiempo, asistiremos a quejas infundades y no realistas y veremos cómo se intentará incumplir la ley en lugar de acatarla y respetarla... pero todo pasará.
Repito, gracias al Gobierno que en este tema se lo merece.
Ah, y respecto a los fumadores, sin duda podrán seguir ejerciendo su libertad, pero sin dañar a los demás, el 70% de los españoles...
Si, verdaderamente el intolerante que hasta este momento ha fumado sin importarle nada su vecino, es el que ahora acusa de intolerancia a los que año tras año han estado tragando por "huevos" sus humos.
ResponderEliminarSoy ex-fumador desde hace muchos años y nunca me ha molestado que alguien fume delante de mí, aunque si me molestan muchas personas haciéndolo en lugar cerrado. Lo que me encocora es que esas personas crean que tienen todo el derecho del mundo a hacer sufrir las consecuencias de su vicio a los demás y a quien no se lo permite lo tilden de intolerante. Esto sí me subleva.