Me acuso,
de no haber oído claramente los clarines
y haber escuchado con claridad el miedo.
Me acuso,
de no haber bajado la mano
con desmayado esmero,
y de haber pasado por alto
ayudados descompuestos.
Me acuso,
de trastear por la cara
para que no pasase luego;
de no humillar de rodillas;
de no haberme fajado en el encuentro.
Me acuso,
de haberme atrincherado en tablas;
de no haberme sentado en el estribo;
de no poner en los quites lucimiento.
Me acuso,
de no asomarme al balcón con valentía;
de no hacer jamás un solo quiebro;
de no exponer nunca en la suerte;
de poder a poder, ningún intento.
Me acuso,
de parar y mandar con destemplanza;
de no adelantar el pié contrario;
de no pedir nunca que se tapen;
de salir derrotado en el encuentro;
de enmendarme y no cruzarme nunca;
de no ligar jamás con el de pecho.
Me acuso,
de no mojarme de baba la mana izquierda;
de haber tirado con saña y al degüello,
evitando la entrada por derecho;
de no haber ejecutado recibiendo.
Me acuso,
de pasar sin pena ni gloria;
de soñar con laureles y victorias
y de no haber asumido nunca el riesgo.
Me acuso,
de ser un don nadie;
un don nadie.
Sólo eso.
De todos los j'accuse me quedo con los dos últimos
ResponderEliminarpues si me hubiera arriesgado a perseguir mis sueños tal vez ahora no tendría que lamentarme por nada.
Como siempre Paco, me sorprendes con tus entradas.
Un fuerte y calido abrazo dominical
No me parece un don nadie, tienes demasiado carácter para eso, escribes como los ángeles.
ResponderEliminarBesos y buen día para ti.
Monsieur, hoy ha amanecido usted torero!
ResponderEliminarGrandioso poema a base de términos taurinos.
Feliz domingo
Bisous
Cada persona en la vida tiene algo de lo que arrepentirse, de lo que hizo y muchas veces de lo que dejo de hacer. Pero eso de don nadie no puede decirlo alguien con la capacidad de expresarse que tu tienes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es bueno seguir los sueños, pero a veces con los sueños no se come, una vez más, los términos medios y que nadie se acuse por no asumir riesgos, vivir es un riesgo altísimo en si mismo. Un beso
ResponderEliminarLo que tu sientas nadie te lo puede quitar, pero que eres un don nadie, nada, nada, y eso si que lo puedes eliminar de tus pensamintos.
ResponderEliminarSorprendente poema. Un abrazo
Querido Francisco, hay tantos "me acuso " en mi vida que estoy intentando cambiar el paso sustituyendolo por "me perdono", porque no he sabido cómo hacer lo que había que hacer en cada momento y porque no puedo saber si sabré en el futuro.
ResponderEliminarEs un placer enorme encontrarte siempre.
Un beso grande.
No estoy segura de haber leído alguna vez en tus escritos una poesía; pero ésta de hoy, me ejó asombrada por lo profundo de su contenido.
ResponderEliminarBien compuesta, muy sentida y perfecta, salvo el final. Complétamente en dsacuerdo con la exageración de humildad en la que te defines "DON NADIE",¿tú, don nadie? ¿ con los valores que posees?
Déjalo como rima, pero sácatelo de la cabeza.
Un fuerte abrazo
Muy logrado el poema con ese "yo acuso" a la manera del señor Zola, pero siendo acusado y acusador la misma persona. Todos nos arrepentimos de cosas, de hacerlas y de no haberlas hecho. No hay que ser demasiado exigentes con nosotros mismos. Ya hay tropecientas personas en el mundo dispuestas a juzgarnos e incluso a quitarnos el pellejo.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Qué horror! Me has recordado los años infantiles de colegio de monjas y de confesión obligatoria... Menos mal que tus letrillas me han disipado esa mala primera impresión.
ResponderEliminarSaludos
Y después de esta confesión, sólo decirte que simplemente has sido, eres, humano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso poema!!
ResponderEliminarMe han encantado los 8 versos finales: le dan una musicalidad y un tono resignado que me gusta. Enhorabuena por esta composición!
Buena composición, compañero.
ResponderEliminarAcusarte de pasar sin pena ni gloria es muy fuerte y no se ajusta a la verdad.
ResponderEliminarUn alegato muy bien escrito.
Besos
Os cuento, amigos lectores, un secreto: disfruto mucho tejiendo estos diasdeaplomo, y vosotros ponéis la tilde galante con vuestros comentarios.
ResponderEliminar¡Muy agradecido a todos!
Bueno, pues otro comentario entonces.
ResponderEliminarLa verdad es que yo soy uno de los lectores sigilosos, silenciosos. Sigo tu blog de forma intermitente, lo cual quiere decir que cada varios días me bebo tres o cuatro artículos seguidos.
Mis contribuciones al blog son, como sabes, el contador de visitas y la consultoría técnica.
Me admiran de tí muchas cosas, y entre ellas está tu fecundidad literaria. Tozuda constancia por escribir todos los días. Yo no he heredado mucha, en eso debió ganar el gen de la otra parte.
Lo que sí disfruto mucho, además de la calidad de tus cuentos, tus poemas, tus reflexiones (sabes que en muchas coincidimos, en otras no tanto), es en la posibilidad de conocerte mejor.
Indirectamente, inconscientemente, a través de tus artículos en los que fluye tu pensamiento, y conozco anécdotas e historias que a veces no me has contado. Como el viaje a Gibraltar con tu abuela, en El llamador y las Estraperlistas.
Supongo que a veces, la experiencia de ser abuelo te recuerda sucesos de la infancia, porque, como has dicho alguna vez, en algunos aspectos, es como un círculo.
A ver si buscamos un rato para musicar tu poema y hacerlo canción, al modo de Joaquín Sabina, que, como sabes, es "santo" de mi devoción.
Un beso Papá.
Si te sirve de algo y arrogándome un papel que no me corresponde : "ego te absolvo...". Y te pongo la penitencia: Escribirás como mínimo una entrada al día. Aunque conociéndote sé que esto no es ninguna penitencia.
ResponderEliminarSi alguien piensa de verdad que eres un don nadie, bastante castigo tiene con su estupidez.
Un abrazo, ¡torero!