23 octubre 2024

ADVERSIDAD

 




Pasa el barrendero municipal

con una sopladora en ristre,

y con energía de voz militar

va mandando romper filas:

las hojas se desplazan de sopetón

en busca de otro acomodo,

para ser sopladas de nuevo.


Pasa un guardia municipal

junto al emigrante que vende en la acera

y en vez de soplar de ira y requisar,

mira distraídamente al tráfico rodado.


Pasadas las lluvias, creció tanto el arroyo

que ahora no es posible vadearlo:

a veces sopla un viento incómodo,

otras hay ojos que miran sin ver,

y las más de las veces

no es posible sortear la adversidad.

6 comentarios:

  1. Cierto que no es posible sortear la adversidad pero si se puede aprender a vivir con ella . Saludos

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    1. Ahí está la sabiduría, Charo, en aprender a vivir con ella.
      Un abrazo.

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  2. La adversidad es una constante que a veces atacamos, otras veces, evadimos y terminamos conviviendo con ella, acostumbrados a ella.
    Un abrazo de anís.

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    1. Sé bastante de esa convivencia, Sara. No vivimos un mundo ideal, sino aquello que nos toca a cada uno vivir, Sara.
      Un abrazo.

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  3. Respuestas
    1. ¡Ya lo creo, Tracy! Con cuatro operaciones de columna, llevo 30 años viviendo con las adversidad del dolor crónico.
      Un abrazo.

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