Yo iba por Mateos
Gago
y vi competir a tu
sombra
con la de la
Giralda.
Ella enarbolada en
los cielos
y tú haciendo
música con tus tacones
sobre el
adoquinado.
Ella con esbeltez
agarena
y tú con tu cuello
de cisne
en el que me
enrosco en sueños.
Ella rematada en
singular veleta
y tú con tu moña de
azahar y tu peina
aromando mi vida y
alentando mis sueños.
Yo iba por la plaza
del Triunfo
y no miraba a las
alturas,
porque todas mis
alturas lo eres tú.
No es mala calle para pasear a cualquier hora. Buen paralelismo entre la torre y la dama de tus desvelos. Aunque me temo que la Giralda salió algo más "veleta".
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
No creas, Cayetano. A pesar de las apariencias, ahí está después de los siglos.
EliminarUn abrazo.
Ya será tal la atracción que sentías, que ni siquiera mirabas a esa belle<a que hay en Sevilla, que es nada más y menos que la Giralda...yo siempre que voy a la ciudad, no puedo apartar los ojos de ella.
ResponderEliminarFeliz Domingo.
Besos
La próxima vez que vengas a Sevilla tenemos que pasearla juntos. ¿De acuerdo?
EliminarBesos.
Llevo ya cantidad de tiempo, que no hago salidas. Desde que comenzó lo de la pandemia, no voy a ningún sitio que no sea la compra diaria.
EliminarAhora mis salidas las hago de forma virtual.
La imagen es bellísima, no me extraña que te haya inspirado estas letras tan especiales. He tenido la suerte de visitar dos veces la Giralda y es una maravilla.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo, la verdad es que la Giralda es uno de los mayores símbolos de la ciudad y el juego que he hecho muy exagerado.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Oleeee, su cuello de cisne te embrujó.
ResponderEliminarQué bonito comparar a tu esposa con la belleza de la Giralda.
Preciosas metáforas. Muy bella la foto.
Abrazos
¿A que soy muy atrevido, Isa? Bueno, si te ha gustado con eso me siento feliz.
EliminarAbrazos.
Precioso poema haciendo juego con la imagen y para colmo me has nombrado ala calle Mateos Gago...
ResponderEliminarMuchas gracias, Tracy. Sin dudas esa calle y todo su entorno bien merece la pena caminarla.
EliminarUn abrazo.
Desde esa vez, todo tu mundo es ella. Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarHa sido una forma hiperbólica de comparación, pero la Giralda sabrá perdonarme.
EliminarUn abrazo.
Qué poético requiebro! Maravillosa poesía. Felicitaciones
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