Nace, crece, se
reproduce, muere…
Y así,
generación tras
generación,
un tránsito
incesante por la vida
que un día ha de
eclipsarse
a ritmo desigual
entre unos y otros,
pero con un
denominador común
en los laboratorios
biológicos.
Me precedieron estos
mismos genes
en otras vidas, en
otros cuerpos,
en las entrañas que
me gestaron
y me pusieron en este
camino
que acabará un día
por agotarse.
Día de difuntos, de
flores y cementerios…
Día de dar gracias,
de no olvidar los orígenes;
día de mirar hacia
las estrellas
y seguir con la
mirada los arabescos
que dibujan los
dedos de mis padres
y sus ulteriores
desvelos.
Nace, crece, se
reproduce…
Un padre, una madre,
vida fecunda
que se eterniza más
allá de las lindes
y desde el infinito
aman sin cesar
y pastorean a sus
hijos con el mismo anhelo por siempre.
Tomar conciencia de nuestra finitud ayuda mucho.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Es muy importante saber el destino para no equivocar los pasos, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Hasta las florista han dicho que este año están muertas. ¡¡Jodio bicho!!
ResponderEliminarUn abrazo.
El grano muere para poder dar fruto. No hay evolución sin sufrimientos, Emilio. Ojalá de esta salgamos mejores.
EliminarUn abrazo.
Es el ciclo de la vida y que ahora nos toca recordar.
ResponderEliminarBesos
No se van para siempre, pero es tiempo propicio de recordar, Antonia.
EliminarBesos.
Gira y gira sin parar como una noria, la vida con sus vaivenes... morir y renacer constantemente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón, Rafael. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Tenemos que morir para que nazcan nuevas vidas así ha sido y así seguirá siendo.La imagen me ha encantado es un trabajo genial que intentaré hacerlo a ver si me sale.Saludos
ResponderEliminarPues sí, Charo, somos instrumentos de un desfile interminable, una vida en la Vida.
EliminarUn abrazo.
Un día para la nostagia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nostalgia y rendir culto a tus mayores.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Un poema muy sentido. Nacemos para morir y así sucesivamente. La vida es un continuo traspaso de generaciones. Lo más importante es no olvidar de donde venimos. Buen poema.
ResponderEliminarAbrazos
Así es, Isa, un ir y venir incesante del que apenas somos un eslabón de la cadena. Gracias un día más.
EliminarUn abrazo.
Las elegías por mucho que se pretenda, nunca son alegres.
ResponderEliminarEs cierto, pero con la lágrima sujeta por la emoción y el amor a los seres amados.
EliminarUn abrazo.
Un dia para recordar... Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarSí, Sandra, para recordar dulcemente.
EliminarUn abrazo.
Homenaje a los que nos precedieron y a la vida misma. Un abrazo cariñoso.
ResponderEliminarGracias, Rosa María, por tu afecto.
EliminarUn abrazo.
Día para agradecer y honrar.
EliminarUn abrazo grande.