Hay una vida
truncada
en cada hoja de
otoño
que se desploma
ojerosa
y acaba siendo
pisoteada en el suelo.
Hay una vida
truncada
en cada ser humano
─no importa el
color o la procedencia─
cuyas ojeras
delatan abandono,
hambre, cansancio,
camino errático,
intemperie,
desolación, incertidumbre,
miedo…
El viento, en las
ramas desnudas del otoño,
eleva a los cielos
una triste elegía,
mas no por los
caídos
sino por los
inmisericordes,
por esos corazones
leñosos
que ni dan fruto ni
abrigo.
Hay cientos, miles
de vidas truncadas
por caminos
erráticos.
Incluso por caminos ciertos hay vidas truncadas, hay quien cae y se levanta el que no puede levantarse, por falta de ayuda, es el que se trunca, este bicho está trayendo muchas vidas truncadas que estaban encaminadas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por supuesto que sí. Uno se queda frío cuando tantas personas ponen sus metas en salir de hoy, mientras muchos sueñan a largos plazos.
EliminarUn abrazo.
Ya sabes eso de: hojas del árbol caídas, juguetes del viento son.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Y que lo digas, Cayetano. "Con cien cañones por banda..." No pasa el tiempo, es que vuela.
EliminarUn abrazo.
Fabuloso, poeticamente falando
ResponderEliminar.
Saudações poéticas
Muchas gracias, Rykardo
EliminarUn abrazo.
Que triste realidad describes hoy en tus versos...demasiadas vidas truncadas y muy poco apoyo en ocasiones.Saludos
ResponderEliminarNo es conveniente ocultar las cosas negativas ni pensar que todo es maravilloso. Ojalá seamos capaces de dar solución a este y a tantos otros asuntos.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Así es, la covi-19 y la crisis económica está dejando morir a muchas personas y empresas. Qué lastima de mundo tenemos. A ver si esto se pasa ya, y volvemos a levantarnos y eliminar todos los muros que se han levantado desde qeu empezó este maldito bicho a invadirnos.
ResponderEliminarAbrazos
Costará todavía mucho hasta que se haya superado, Isa. ¿Cuándo llegará la vacuna al último habitante de los países pobres? Según he leído, la erradicación debe ser de toda la humanidad para que sea efectiva.
EliminarUn abrazo.
Esto es el principio de lo que se avecina. La gran crisis económica que se está avecinando...la pagaremos los de siempre. Los que nos gobiernan, seguirán disfrutando de sus grandes sueldos y de sus privilegios, para eso están en el poder.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que se les supone que vienen a prestar un servicio, pero hay tantos que lo que hacen es servirse ellos... ¡Ay, Antonia!
EliminarBesos.
¡Qué triste es el otoño!, por muy bonito que pintes sus hojas.
ResponderEliminarY el invierno lo será todavía más. Ahora aparecen las amenazas de cortes de suministros: luz, agua, etc. La pobreza es algo más que comer. Malos tiempos, Tracy.
EliminarUn abrazo.
Triste realidad en tus versos amigo Francisco. Asi esta el mundo. Saludos.
ResponderEliminar¿Para qué negarlo, Sandra? Aunque lo obviemos, esto es lo que hay en nuestra sociedad del momento.
EliminarUn abrazo.
Una perfecta analogía de sentimientos. Cuántas horas escribes? Todo es tan analizado y plasmado tan profundamente! Un abrazo
ResponderEliminarEs cierto, amigo. En estos tiempos de pandemia caen muchas personas, como hojas de otoño.Unas olvidadas del mundo, otras por enfermedad o injusticia social. Lo cierto es que la vida y la muerte están a nuestro alrededor turnándose en el tiempo como las hojas de los árboles.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo.