Dos pájaros en
acrobacia, una armonía
de alas desplegadas
e inertes cuerpecillos
que evolucionan
como un adagio,
dulce y quedamente.
De pronto, un
escorzo, un imprevisto
y suena un andantino
en sentido vertical
para acabar
suspendidos en la nada,
atraídos por el
color púrpura
de unas florecillas
enajenadas
que penden de un
frágil y testarudo tallo.
Sus cuerpos son una
amalgama puntillosa
de azules y verdes,
de grises azulados,
como capricho de
pequeños brochazos
impresionistas y
sutiles.
En sus alas, una
disputa de azules violáceos
articulan sus
goznes a su antojo,
según la maniobra y
el ritmo
que imponen los
vientos.
Curiosean por entre
los pétalos
y cuando el
objetivo es apetitosa diana,
no dudan en enfilar
sus largos picos
con la celeridad
que el director de orquesta
indica atacar a
timbales y platillos:
enfilando hacia el
pistilo,
una alternancia de
picos codiciosos
se entregan a la
faena con vehemencia vivace.
Mira que son simpáticos, capaces de quedar parados en pleno vuelo.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Lo más admirable de estos pajarillos es la capacidad de permanecer inmóviles agitando las alas. ¿Te imaginas uno en La Charca?
EliminarUn abrazo.
No he tenido la suerte de ver ninguno al natural.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienen de peculiar lo que destaca Cayetano, pero cualquier pajarillo es digno de admirar.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Que preciosidad de imagen. Me encanta el colorido. Nunca los he visto en en directo, siempre en foto. El poema les hace un bonito homenaje a estas cristeras tan bellas.
ResponderEliminarAbrazos
Como a ti, me gusta fijar mi mirada en los pequeño de la Naturaleza.
EliminarUn abrazo.
Sólo conozco a estos pájaros por documentales de animales o vídeos y me fascina esa capacidad de permanecer en un mismo lugar en el aire con sólo el movimiento veloz d esus alas. No me extraña que te hayan inspirado tan bonito poema.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo, por tu amabilidad constante conmigo.
EliminarUn abrazo.
Buena asociación de poesía y música y en medio de ellas esas deliciosas aves, qu alegran la vista al que las contemplan.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Antonia, por tu comentario.
EliminarBesos.
Has conseguido un tandem muy poético.
ResponderEliminarA veces acierto, Tracy.
EliminarUn abrazo.
Que lindo, me encanta verlos por mi jardín. Un poema precioso. Saludos amigo.
ResponderEliminarCelebro que así sea y que te haya gustado. De haberlo sabido te lo dedico.
EliminarUn abrazo.