El diseño del día
no ha debido contar con el
acuerdo
del Maestro,
de ahí que haya quedado todo
emborronado
cuando alguien ha tratado de
rectificar los trazos
inapropiados de algún
inexperto.
Primero ha usado el borrador,
con sus huellas débiles y
arrastradas,
donde las líneas son
arrepentimientos
que dejan tras de sí
una malla de errores;
después fue el difumino
empastando de uniforme gris
luces y sombras sin formas…
Una mañana pastosa
hasta que, hacia el mediodía,
el sol fue deshaciendo las
dudas
y la retardada noche
acabó por incendiarse de sol,
a esa hora en la que la luz
esconde las sombras
bajo los zapatos.
Finalmente, ha quedado una tarde
de paseo.
También por aquí nos ha cubierto la niebla, llevamos varios días así y sin ver el sol.Bello poema te ha inspirado la niebla.Saludos navideños
ResponderEliminarEs cierto, me inspiró la niebla, pero no correspondía al día de hoy. En Sevilla no es frecuente la niebla, pero es así de bella cuando acontece.
EliminarUn abrazo.
Precisamente el refranero dice: "Mañanita de niebla tarde de paseo". Saludos.
ResponderEliminarEs cierto, Manuela, algo del refranero va también en mi poema.
EliminarUn abrazo.
Por mera coincidencia, Francisco, por aquí amanecimos lo mismo... aunque sea más usual por estos lares debido a los 2.810 msnm.
ResponderEliminarFeliz Año,
un abrazo.
Feliz Navidad, Rafael, y feliz año nuevo. Que el cantor siga cantando las bellezas de su tierra y la de sus criaturas.
EliminarUn abrazo.
Precioso poema. Bellísimas metáforas.
ResponderEliminarTe deseo una Feliz Navidad y una buena entrada de año para ti y toda tu familia. Un abrazo😘
Muchísimas gracias, Lucre, por tu cariñoso comentario. Que seas muy feliz todos los días de 2019 y siempre.
EliminarUn fuerte abrazo.
Fue como mirar un cuadro, como un cuento leído quedo al anochecer. Maravillosa descripción. Gracias. Beso
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