Como ladrón en la
noche,
con nocturnidad y sin aviso
previo
somos embestidos con
brusquedad
por el abandono de la salud
o por la pérdida de los pocos bienes materiales
y ha cambiado el sosegado paisaje
de nuestra vida
en cruenta estepa de muda
perspectiva.
Así es un revés de fortuna,
la insospechada desgracia
que viene a instalarse
en nuestra comodidad
con vocación de permanencia
por tiempo insoportable,
dejando una herida abierta
que ni la ciencia sabe
suturar;
una violenta interrupción en
el día a día
como vómito abrupto
que nos deja sabor terroso
en el paladar
y un terrible aturdimiento
que nos impide ver la salida.
Subir, escalar, mejorar de
posición, es una corona de gloria
con sabor de ambrosía;
mientras perder
tiene el acre y pestilente resabio
de la hiel.
Nadie está libre de caer en esa situación. La vida da muchas vueltas.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Es cierto, pero no le debemos volver la espalda a lo que puede suceder. A nuestro alrededor, montones de situaciones difíciles que también nos podría tocar un día. Hay que mirar a la vida de frente y no arrugarse, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Ufff... Paco, que miedo/tristeza me dan estas situaciones...Como dice Cayetano nadie sabe que le depara el futuro.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
No es cuestión de vivir encogidos por lo que pueda pasar, pero sí saber que llevamos papeletas para esa rifa y hay que saber afrontarla, Chelo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Leer tus versos y ver mi situación ha sido fácil. Un revés de salud grave nos llegó por sorpresa y cuando menos los pensábamos, de esto hará 5 años el próximo 9 de enero y desde entonces estoy de cuidadora y claro la vida nos dio un cambio radical que hay que aceptar día a día.Saludos y FELIZ NAVIDAD
ResponderEliminarEl futuro es incierto,,,, cuando llegue.. el hoy habrá que afrontarlo con valentía.....saludos...Felices Fiestas
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