Un rayo de luz por la
ventana,
un visillo transparente
y diáfano que se afana
en mirarte fijamente,
para encender tu mirada
y hacer un alto en tus
juegos.
Una manos que acarician
al tiempo que son bufanda,
y el pensamiento perdido
por los recodos del aire
revolotean y se enredan
en el jazmín que adormece
y en el laurel que verdea
cánticos de triunfadores.
Reposas sin posar; echada,
sosegada tras los jadeos
de los juegos,
vencida ya la mañana.
Un instante, un parpadeo
de esos ojos que departen,
que dan mimos al minino
y que en tus faldas se amansa.
Este poema es UNA DIVINURA,
ResponderEliminarPura ternura. Puedo ver a esta niñita , abrazándose a su gato y escucho los ronroneos.,
pidiendo que no lo aprieten tanto. A veces tanto amor es tan grande que se desborda.
Qué lindo !
"Unas manos que acarician
al tiempo que son bufandas"
Me re encanta !
Apapachos.
Gracias, María del Carmen. Cuando arranco de tus labios la palabra "divinura", sé que he acertado, que te ha emocionado y eso me hace muy feliz.
EliminarApapachos.
me gusto, muy bonito el poema
ResponderEliminarsaludos!!
Muchísimas gracias, Carlos. La vanidad nos lleva a escribir para gustar.
EliminarUn abrazo.
Ese rayo de luz tan mágico y polivalente como necesario, un chorro de vida que se cuela en la alcoba y sacude la quietud, el mismo que pintó Caravaggio en La vocación de San Mateo. Me ha recordado ese cuadro la expresión de la niña, totalmente deslumbrada por el haz luminoso con que la obsequia la mañana.
ResponderEliminarUn saludo.
Preciosa tu descripción y bellísimo el recuerdo de la pintura del maestro del claroscuro. Muchas gracias, Cayetano.
Eliminarhumildemente me saco el sombrero con el cambio que hiciste escribiendo poemas, sutilmente y de a poco alcanzaste un estilo muy propio y muy pero muy interesante sin dejar de tener tu sello
ResponderEliminarMe encantó Francisco
te dejo mi beso, como siempre
Mil gracias, Laura, por tan bellas palabras. Uno puede ser más o menos aceptable, pero tener un estilo propio es un poco más complejo. Si crees que es así, no podrías decirme más bello.
EliminarUn beso.
Ese instante en que la luz ha tocado a la niña de magia y belleza...Se ha parado el tiempo y tu has aprovechado para vislumbrar el gesto, el parpadeo, la caricia, el movimiento y la vida que trasciende y se hace humana y divina, Francisco.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz por tu bello poema.
M.Jesús
Gracias un día más, María Jesús, por tu lectura atenta y atinada, por los estímulos que de ti recibo para aparecer un nuevo día con otro poema.
EliminarBesos.
Es todo un vídeo de palabras, veo perfectamente la a escena de esa chiquilla.
ResponderEliminarMuchos Besanises, Y gracias!!