Una estrella purísima,
majestuosa y elegante
en su eclosionar,
cuando se multiplica
en puntiagudos destellos
albos, níveos, vaporosos,
livianos, ingrávidos…
En el punto de maduración,
suelta amarras y vuela,
surca los cielos
dispersándose
y dejándose llevar
por el baile conclusivo
de la existencia
a capricho de los vientos,
como esporas que mueren
para dar nuevamente vida,
para eternizarse en el ciclo
de nunca acabar.
Bellísima estrella españolito !
ResponderEliminarespectacular adjetivación. Imágenes muy bellas.
UNA DIVINURA.
Apapachos.
Me alegra que te haya gustado. Si te ha hecho feliz leerlo, yo lo soy por ese pellizquito de canela con el que he aromado tu vida.
EliminarApapachos.