¡Ven conmigo hasta el quicio
donde amaina el viento,
hasta el recodo
donde todo parece remoto
y está al alcance de
nuestras manos!
¡Vamos, vamos allá donde se
retuerce
el aire, para imitar su
escorzo
con tu cintura de agua en
torno a mí,
mujer de aire;
hasta que logres
hacer diana lenta en mi
boca!
¿No ves que muero de sed?
¿No ves mis labios
cuarteados
por la hambruna de tus
besos?
Mujer de aire, ¡llévame!,
¡arrástrame a la ciénaga
de tus brazos, hasta sofocar
el desierto de mi boca
en el lago rojo que
delimitan de tus labios!
¡Ven! ¡Vayamos juntos a navegar
las turbulentas agua del
viento,
donde troquelarnos la unicidad!
Admiro la facilidad que tienes para componer poesías, de distintas temáticas y siempre eligiendo las palabras adecuadas...le has hecho un hermoso regalo a la mujer que te ha inspirado tan hermosa poesía, que además has hecho extensivo a los que pasamos a visitar tu blog.
ResponderEliminarTe deseo felices sueños...creo que ya va siendo la hora de retirarse a descansar.
Besos
Muchas gracias por tus palabras. Ella es siempre la misma; aunque use distintos modos de decirlo, el modelo es siempre el mismo; entre ambos hemos ido conformando la vida.
EliminarBesos.
Una preciosidad ! un gozo leerte.
ResponderEliminarQuieres que te acompañe ?allá donde amaina el viento ? con una condición . NO ME MANDES A BUSCAR EL DICCIONARIO.
De verdad me fascina tu poema. Lo llevo a mi cuaderno de los tesoros.
Apapachos.
Jajaja. Tú eres un diccionario; a ti no puedo mandarte a buscar dentro de ti misma. Gracias infinitas por ese cuaderno donde guardas cosas mías.
EliminarApapachos.
Aire, agua, tierra y fuego. Creo que no falta ningún elemento, ni siquiera el poeta, que podría considerarse, en el buen sentido, otro "elemento".
ResponderEliminar"Vamos", "ven", "llévame"... dinamismo muy bien conseguido, como debe tener un poema dedicado al aire hecho ya viento y pasión. Mis felicitaciones.
Un saludo.
Yo soy un elemento de cuidado, Cayetano. Jajaja. Muchas gracias por tus palabras y atinados comentarios.
EliminarUn abrazo.
Son palabras que nacieron de un corazon sencible. Me Gusta!!! Muchas gracias por escribir tan lindo. Un placer seguirle. Bendiciones!
ResponderEliminarEvidentemente son palabras nacidas en el corazón, Jackie. Bendiciones para ti y muchas gracias por venir a leer y comentar.
EliminarUn abrazo.
En tu poema veo al otoño, que tu has convertido en símbolo de mujer...Y con ella tratas de ser viento, lluvia, danza y amor en pleno vuelo...Es una escapada del espíritu que ansía tocar otra latitud, dejar por unos momentos los límites de la materia y jugar a volar y a ser pura esencia de naturaleza...Muy bello e inspirador, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz, Francisco.
M.Jesús
Tanto el otoño como la mujer se prestan para el juego de las simbologías, y no digamos el amor. Después de leer tu comentario, me gusta más mi poema.
EliminarUn fuerte abrazo.
Qué bonito de principio a fin y lleno poesía, hasta el título es sugerente.
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya resultado sugerente de principio a fin, Tracy.
EliminarBesos.