No son vivos. Son los
muertos aún vivos
de la guerra de Afganistán,
Irak y Libia,
son los famélicos de la
hambruna,
aún vivos, y los fratricidas
sirios que aún viven
a la guerra civil que otros
alentaron
por intereses bastardos.
Todos han puesto proa
a la desgastada Europa, la
que se jacta
en sí misma y desampara a los
supervivientes,
la que hace soñar con ríos
de leche y miel
y pone la vida de miles de
personas al borde
del cataclismo, al grito
silencioso de todo o nada.
El Mediterráneo, el mar
nuestro, es ahora
el cadalso de quienes
arriesgan la vida
escapando de la muerte,
perseguidos
por las balas, acosados por
la hambruna,
por las limpiezas étnicas de
no ser
de los suyos. Y encuentran
la muerte salvadora
fuera del alcance de la
esclavitud y la miseria
en una gama que va de la
asfixia al ahogamiento
o al enganchón infecto y
sajante de las cuchillas
delimitadoras, para ser
confinados de nuevo
en el deseo inconfesable del
confinamiento.
En las altas estancias, reuniones,
asambleas
Interminables que acaban sin
resolución alguna;
conferencias, propagandas
que terminan
en moradas moratorias
futuribles
con rizos burócratas que de
nuevo
aplazan el desespero de los
desesperados.
La solución político social de
tal desaliento
está en compartir.
Cristo no multiplicó el pan
y los peces
para exhibirse, sino para
enseñarnos el camino.
No con el ánimo prestidigitador
de hacer milagros,
Sino para mostrarnos la
necesidad de compartir:
partirse y darse.
El mundo actual va hacia un
estallido
con esta fragmentación tan
dispar
de los pobres más pobres y
numerosos,
y los ricos más ricos y
selectos,
olvidando y enterrando en
esta brecha
que les separa, a quienes ya
no les queda
nada que exprimir.
Cada día las noticias son más desalentadoras. Me ha gustado tu forma de expresar este problema que nos afecta a todos y al que no deberíamos dar la espalda.
ResponderEliminarAbrazo!
Muchas gracias, Zamarat, sé que no estamos solos, pero se necesita mover conciencias y hasta tomar iniciativas. No podemos permanecer impasibles ante este exterminio humano.
ResponderEliminarBesos.
tu blog es muy impresionante, cómo hacer un artículo interesante y visitantes fieles visitan? He aprendido mucho de usted
ResponderEliminarLos últimos que llegan a Italia o Grecia, no huyen del hambre, huyen de la guerra, su estatus es de refugiado, en consecuencia tienen un tratamiento totalmente diferente al del emigrante que nos llega del Norte de África o de la zona subsahariana, pero es igual, Europa ha olvidado el derecho de asilo y lo que son los derechos humanos, tanto a unos como a otros los dejamos a su suerte, o lo que es lo mismo los dejamos en manos de las mafias o de la muerte.
ResponderEliminarEn cuanto a España que está poniendo trabas a recibir un número de exiliados, ha olvidado que en aquella Guerra Civil de la que muchos no quieren hacerse responsables, algunos países latinos nos recibieron con los brazos abiertos como fueron los casos de México, Argentina, tenemos una memoria muy débil. Mientras tanto la homofobia y la xenofobia aumenta en nuestro país.
Saludos
Mientras Europa diseñaba su modelo del mundo mas cercano y colonizaba -y descolonizaba ventajosamente- África y Asia, y la pobreza crecía, y había hambre, guerras e injusticias, los ciudadanos del primer mundo miraban para otro lado. Ahora muchos se llevan las manos a la cabeza por que ha empezado lo que era lógico que estuviera por venir: las avalanchas de los desheredados del mundo, unos huyendo de la miseria, otros de la guerra... buscando un lugar donde refugiarse y dar de comer a sus hijos.
ResponderEliminarUn saludo.
"Porque", quise decir.
EliminarQUERIDO fRANCISCO. MIL PERDONES POR TARDAR EN PASAR POR AQUÍ.
ResponderEliminarEL MOTIVO ES FACEBOOK. PASO DE VEZ EN CUANDO POR TU MURO, PERO NO ES LO MISMO, AYÍ SOLO PICO EN ME GUSTA. LA VERDAD TE ECHO A FALTAR EN LE BLOG DE JOSEFA. HOY HE VUELTO A TU RNCON Y HE LEIDO TU ENTRADA DANDOTE TODA LA RAZÓN, NO SÉ ADONDE NOS LLEVARÁ TANTA INJUSTICIA.
UN ABRAZO SINCERO QUERIDO AMIGO.
Bien dicho Francisco...
ResponderEliminarEl mundo mira para otro lado, el lado del egoísmo y el interés de riquezas,
la pobreza no interesa.
Tenemos los seres humanos corazones impotentes y otros corazones de piedras, ante tanta barbarie.
Parte del mundo se desmorona en dolor, ante los pies del otro medio mundo.
Un abrazo y feliz septiembre.
MA.
El blog de MA.
Perfecta y dolorosa descripción de esos cientos de miles de refugiados que nadie quiere. Este asunto es vergonzoso. Tantas familias y tantos niños deambulando por las vías del tren, cruzando concertinas infectas, muriendo asfixiados en camiones. Es un tema que duele y mucho.
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