Mientras la soñaba,
ella era luminosa como un
astro
que encendía su
entendimiento,
como el lucero centelleante
de la media noche
que a veces es cuarto
y otras una escarapela dorada
en sus trecientos sesenta
grados;
una conmoción
que le carcomía el
pensamiento
y el deseo en los sofocos involuntarios
del descanso nocturno.
Mientras la soñaba,
su mente modelaba sus
curvaturas
con la plasticidad
de un reputado imaginero licencioso
que inclinaba cóncavo y
convexo
hacia una misma unicidad
en la que hacerse infinitud.
Y todo ello, cuando horas
antes
ella le había despedido con el
acero helado
de un para siempre,
como trueno desgajado del
averno.
Mientras la soñaba…
ella seguía habitando sus lóbregos
cobijos.
me dejó medio intrigado
ResponderEliminarquizás no tenga nada que ver, pero eso es lo interesante de la lectura, la interpretación que da cada uno...
me imagine una especie de misil atacando los países del oriente próximo en pelea eterna, que a esta altura la muerte es un premio entre tanta miseria...
saludos caballero..
Así lo dejó plasmado Pirandello en "El gigante de la montaña", donde expone que la obra literaria (él se refiere al teatro) no se completa hasta que no la ve representada cada persona del público. Así también, cada lector hace suya la interpretación de un poema, no siempre coincidente con el sentido que quiso imprimirle el autor.
EliminarUn abrazo.
Es triste que sólo pudiera soñarla, así es la vida,tú lo has descrito muy bien.
ResponderEliminarLos sueños tienen esas cosas: a veces no se llega a alcanzar el tesoro.
EliminarBesos.
Me dolió mucho esa despedida tan fría.
ResponderEliminarAbrazo anisado, gran poeta.
Con frecuencia el amor es obstinado, sobre todo cuando no es correspondido.
EliminarBesos anisados.
Que hermoso debe ser, el ser la persona mas brillante a los ojos de alguien.. Aunque solo sea en sueños
ResponderEliminarSin dudas que sí, pero es peligroso que sea así en la mente de una persona obsesiva que no atiende a razones sino únicamente a sus impulsos.
EliminarBesos.
Si lo había despedido, seguir soñándola es del género bobo.
ResponderEliminarSaludos
Lo que sucede en los sueños no siempre se corresponde con la realidad.
EliminarUn abrazo.
Estaba prendido a esa ilusión, a ese astro luminoso que daba luz y sentido a su vida y era difícil apartarse de él...El ser humano suele aferrarse a un símbolo, que le impulse y le ayude a vivir, bien sea de tipo económico, artístico o amoroso...Lo cierto es que todos necesitamos mirar al infinito, nuestro espíritu ansía y recuerda su casa espiritual...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz por esa profundidad y sensibilidad.
M.Jesús
El amor no es racional y es imposible llegar a comprenderlo por la razón. Pero cuando llega, no hay fuerza capaz de hacerlo desistir. Muchas gracias.
EliminarBesos.
Está escrito. Siempre me toca comentar después de mi tan querida amiga M. Jesús.
ResponderEliminarEs difícil para mí,pero las dos solemos coincidir en las apreciaiones sobre la vida así que me "robo" sus palabras y las hago mías.
Tu amigo Emilio me arrancó una carcajada. No conocía el "género bobo" Buenísimo !
¿Por qué sólo soñar ?... Igual tu poema es precioso. con dejos de tristeza.
Apapachos.
Con frecuencia el amor deja destellos de tristeza, pero siempre es hermoso que una persona esté enamorada, pues con los ojos del amor todo es distinto, inconmensurable. Tus comentarios son siempre muy personales y te los agradezco.
EliminarApapachos.
El poder del recuerdo y de la ensoñación.
ResponderEliminarTodo lo real que uno pueda imaginar.
Un saludo.
En los sueños se alcanzan las cuotas de utopía que son irrealizables, como la conquista amorosa. ¿Por qué renunciar a los sueños?
EliminarUn abrazo.