La imagen de un pequeño
ángel inerte
en brazos de un número
uniformado,
ha sido el restallar de un
látigo
que nos ha azotado a todos
la conciencia,
adormecida por la costumbre
de tanto mendicante en
tránsito
del infierno hacia el sueño
paradisíaco.
Confesado o no, muchos hemos
llorado
el dolor de este inmaculado
querubín,
con apenas tres años camino
del exilio.
Una vara de nardo se nos ha
tronchado
esparciendo su aroma donde
las olas
se hacen espuma de nácar y
desaparecen,
antes de llegar al lugar
donde ser trasplantado;
su padre, deshecho, lo
entrega al abrazo
de la última acogida, donde
ya esperaba
su otro hijo de igual
fortuna en plena niñez,
como personaje secundario de
esta tragedia.
Ha trascendido su nombre, Aylan,
pero
se lo tragarán en breve las
hemerotecas
y el símbolo será como una estrella
derramada,
fugaz como cometa de cola en
huida
que se funde en la
desmemoria común
como se desinfla y frustra
una pompa de jabón.
No se agota la inundación
del piso
con una gamuza, con una bayeta
y un trabajo desenfrenado de
achique,
si antes no se corta la vía
de agua;
no se acaba una guerra con
los arsenales
a pleno rendimiento y
llenando los bolsillos
de quienes tendrían que ordenar
el cierre.
Como dice el Papa Francisco:
"la globalización de la indiferencia
acabará por secarnos las lágrimas".
Hacia la indiferencia:
ni sentimiento de
inclinación, ni repugnancia.
Esto es terriblemente doloroso Francisco,.El Papa habló muchas veces sobre esta locura.
ResponderEliminarpero ¿cuánto durará en nuestros corazones la piedad que sentimos por este niñito ?
¿cuántos Aylan más habrá ? Yo, personalmente llegué a una conclusión , rezar , pedirle a la Sma. Virgen su ayuda y su protección. Es lo que me hace bien a mí. No pretendo que los demás hagan lo mismo.
Que en paz descanse este angelito mártir .
Apapachos.
En este mundo actual todo pasa muy de prisa y eso lo conocen bien los políticos y los medios de comunicación. Intereses bastardos no están haciendo intervenir a los grandes ejércitos para arrancar de las manos el fusil a los contrincantes que tienen a la población en estampida... Cuando pases unos meses, quizás unos días, dejará de ser noticia de primera plana y volveremos a la normalidad de la indiferencia.
EliminarHaces bien en refugiarte en la oración: ante tanta impotencia, uno no tiene más remedio que buscar amparo.
Apapachos
No puedo ni leerte ni ver esa foto: lo siento.
ResponderEliminarNi imaginas lo mucho que me ha costado escribirlo, pero hay que denunciar las injusticias y prevenir para que no se cometan.
EliminarBesos.
Que pena que se tengan que producir hechos tan tristes y dolorosos como este para que se nos empiece a mover la conciencia.
ResponderEliminarMuy cierto. Ahora echo de menos a esos forofos futboleros que se manifiestan en masa porque su equipo va a descender de categoría por problemas administrativos y/o económicos. Una masa de protestas que cambie el curso de las cosas, pero como digo, me temo que nos apañarán con una manita de barniz y al olvido.
EliminarUn abrazo ojeneto.
Pueden haber muchos Aylan, pero éste nos ha llegado al corazón, verlo inerte en esa orilla bañado por las olas ha sido un puñal de dolor.
ResponderEliminarMagnifica entrada dedicas a este pequeño que no sé si la podrá leer desde arriba, porque por su edad lo más seguro es que no supiera hacerlo.
Besos, te deseo un feliz fin de semana.
Gracias querida amiga por ese desgarro, por ese dolor que emana de tus palabras.
EliminarUn fuerte abrazo.
Por qué ??? y no hay respuesta a esta imagen que continúo pensando que no debería darse, gracias por tus palabras.
ResponderEliminarFeliz fin de semana y no olvidemos !!!
Gracias a ti Assumpció. Como sabes, no tengo respuestas para todo, pero sí una palabra de gratitud para tu asistencia diaria.
EliminarBesos.
Mientras el espíritu no esté en el lugar que le corresponde con todos los valores humanos, seguiremos viendo, oyendo y lamentando casos como este...Los gobiernos son los primeros que deben hacer acto de conciencia, bajar de su pedestal y solidarizarse con otros pueblos que sufren y mueren...La sociedad está dormida y cansada de que todo se repita una y otra vez...Aylán nos duele a todos los que tenemos conciencia y de momento alzamos el grito, pero después sólo nos queda rezar para que Dios ilumine a los gobernantes y se apiaden de estos refugiados.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo, Francisco.
M.Jesús
También le he dedicado una entrada a este angelito, (pero hay infinitamente más), me ha costado muchísimo plasmarla, desgarran, impactan terriblemente, pero opino como tú y muchos más, hay que denunciar, pero unidos y masivamente, hacer presión para que los diversos gobiernos reaccionen y pongan coto a la sinranzón y la barbarie.
EliminarRecuerdo la hambruna de Biafra, si los países ricos (gobernantes), reaccionaran con conciencia y humanismo, verían que si a estos seres les proporcionaran pozos de agua potable para beber y semillas para trabajar, ganado para alimentarse, escuelas y vacunas, no se verían desesperados por emigrar a otros lugares. El primer instinto del ser humano es el de conservación. No pararán de venir. Hay que tomar las medidas adecuadas, en la Tierra cabemos todos, pero si impera la codicia, el ansia de poder a cualquier precio, la carencia de escrúpulos, me temo que se hará eterno.
Disculpa, me he extendido mucho, pero tenía que expresrlo.
Un abrazo.
Mari Carmen.
Detrás de este conflicto, como de todos los habidos a lo largo y ancho de la historia del hombre, el malsano interés, el egoísmo de no dejar vivir para que otros puedan vivir mejor. Parece que no nos hemos dado cuenta que somos aves de paso... ¡Qué tristeza, María Jesús, qué tristeza!
EliminarTe asiste toda la razón, María del Carmen. Las personas debemos entender que es en el compartir y no en la disputa donde está la vida. Y es en la defensa común de todas las personas donde nos jugamos nuestro propio ser. Gracias por tus sentidas palabras.
EliminarUn abrazo.
Confiese, lloré cuando me topé con esa foto. Lloré a lágrima viva. Y luego me enrabié porque soy madre y no puedo imaginar un dolor semejante. El ser humano nunca progresa.
ResponderEliminarMe toca...,muy hondo
ResponderEliminarAl regreso de unas vacaciones que mi hija y su marido nos regalaron todo lo que disfrutamos casi lo he olvidado. Ese niño es igual que mi nieto de tres años y ademas esa postura es como duerme en su camita.Cuando veo esa foto no puedo evitar verlo a el.Que dolor tan grande para ese padre que se quedó solo con el recuerdo de la tragedia de su esposa y sus hijos. Y la cosa no queda ahí pues la tía que quiso librarlos del horror de la guerra cuanto dolor debe tener... Los políticos y gobernantes tendrán conciencia?
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