Un pronombre: Tú;
un verbo de la primera
conjugación:
amar,
el modelo gramatical;
un ramillete aromático
de adjetivos
que perfilen los contornos
de tu figura
con curvas y contracurvas.
Todo está hecho:
Tú, en lugar preeminente,
Tú, en mi epicentro.
Amor , amor...
ResponderEliminarCuando el amor se transforma en el otro,
se vuelve epicentro de dos corazones , en uno.
Bello poema.
Un abrazo.
MA.
El blog de MA.
Mil gracias, MA. El amor es una herida incurable, un dulce y gozoso padecer.
EliminarBesos.
Tú, amor, con estas dos palabras es suficiente para hacer una poesía como la que has hecho tú.
ResponderEliminarMuy hermosay romántica.
Besos, te deseo un feliz fin de semana.
Me recordaste a Pedro Salinas, el poeta de los pronombres...Y es que con pocas palabras se sugiere el sentimiento, ese sentimiento íntimo, que no necesita apariencia exterior, porque su grandeza es interna...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz, amigo.
M.Jesús
Precioso. Qué suerte tener un tu.
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