El puente sabe tanto de
juncos,
como de musgo, cantos
rodados,
aneas, desbordamientos,
sequías,
caudalosa abundancia
o escasez endémica y cíclica:
paso que pasa derramándose.
Pensado para vadear el cauce
en seco, erguido en piedras
─zapatas enraizadas en el
agua─
tiene circunspecta
arrogancia
que mira como
insignificantes
todo lo que no sea una
arriada.
El puente une las dos orillas, que conoce a la perfección...y nos facilita el paso de un lado a otro...El nos da ejemplo de fortaleza, comunicación, de generosidad y respeto...Ojalá todos fuéramos puente por donde fluyera la vida con suavidad, sin problemas.
ResponderEliminarMi abrazo de luz y mi cariño.
M.Jesús
Me fascina el concepto de puente como unión de dos puntos alejados, sin conexión; cercanos, pero fuera del alcance. También la sociedad necesita puentes para acercar unas almas a otras, para estrechar manos alejadas.
EliminarGracias, María Jesús por tu acertada comunicación.
Besos.
Preciosos versos.
ResponderEliminarPrecioso puente. Lo has bordad con cintas de organdí. Me encantó. Lo llevo para mí.
De pequeñita miraba un puente enorme, derruído, misterioso que pasaba sobre el río Aguapey.Nunca me dejaron verlo muy cerca.
Me gustaría ser puente para abrazar las dos orillas.
Apapachos.
Esto es lo más hermoso que me dicen nunca: "lo llevo para mí".
EliminarApapachos.
Hermosa puesta en escena de un poema magistral ante la belleza de la naturaleza, en este caso, símbolo de cercanía y abrazo.
ResponderEliminarUn beso