15 agosto 2015

TE TUVE



Ya te había soñado:
te tuve entre mis manos
cuando te imaginé
cera, caolín, barro,
y mis dedos de daban
la curvatura de tus pómulos
y el visé largamente buscado.

Te tuve. Creí modelarte,
pero no eras consistencia de sueño,
sino insospechado espejismo,
regalo divino
que el azar dejó en mis manos.

Te tuve. Te tuve y te usé
como irisada pompa de jabón,
hasta que empujada por la brisa
de la descortés distancia,
te alejó en un leve estallido
de frustración.

Te tuve. Te tuve, amor,
mas te dejé escapar
y desde entonces esta
funesta desidia que me asola.

4 comentarios:

  1. Reflexión muy al margen o las cien posibles lecturas de un poema: suele acabar mal una relación cuando tratamos al ser querido como cosa -de usar y tirar- y no como persona. Un tema, por desgracia, muy de actualidad.
    Un abrazo.

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  2. Bonito poema, amigo Francisco, un abrazo

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  3. Todos modelamos en algún momento de la vida la imagen de un sueño, que con el tiempo sólo era un espejismo de nuestra mente...Y lo dejamos marchar...Lo cierto es que el alma no descansará de modelar sueños y amores hasta que descanse en Dios...(sonrío)
    Mi abrazo de luz y feliz finde, Francisco.
    M.Jesús

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  4. Si tuviera la luz de María Jesús , mi gran amiga, te diría exactamente lo que te dijo ella.Yo te cuento que me fascinan las manos que modelan aquello que sueñan pero que luego no lo dejan ir , sino que lo guardan ovilladito en un pedacito del corazón.
    Creo que todos modelamos algo en algún momento de la vida.La diferencia es que yo acumulo, tal como lo hago con tus poemas , los que elijo y los llevo a mi cuaderno de los tesoros. Este se va conmigo.
    Apapachos.

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