Me gustaría tener una
palabra
para cada cosa, incluso más
de una para un mismo objeto
o pensamiento. Es miedo al
vacío.
El vacío absoluto es no
tener nombre,
una palabra para cada cosa,
para cada emoción, para cada
vuelco del corazón y para
cada
tronco, rama, hoja, flor,
ermitaño
innominado por incapacidad.
Cada olor, cada aroma, cada
atributo
cada animal, cada cosa, cada
organismo,
para dar vitalidad a lo
inerte…
Nada existe sin la palabra,
─salvo el vacío─
nada existe si no logro
esculpir la palabra
adecuada.
No, yo no doy la vida, le
doy
sentido, sentido pleno a lo
huero
cuando le calzo la palabra
adecuada,
cuando le enfundo y ajusto
el traje a medida que le da
personalidad.
Y así, a cada cosa,
¡Qué seríamos, por ejemplo,
tú y yo
barnizados de silencio mate?
Qué difícil es encontrar, en algunos momentos, la palabra justa!
ResponderEliminarAbrazo!
Así es Zamarat, muy difícil; pero el autor siente un alivio importante cuando recibe algún comentario de un lector, lo que significa que ha sido interpretado.
EliminarUn abrazo.
A mi también me gustaría, pero no es posible porque algunas cosas son muy difíciles de definir, como tú dices en tu entrada.
ResponderEliminarBesos y feliz domingo.
Precisamente lo que hace interesante el arte de escribir es la habilidad en casar palabras. Todas están en el diccionario, pero hay que engarzarlas. Mil gracias.
EliminarBesos.
Si la palabra dá personalidad y sentido a las cosas...Gracias a las palabras damos forma al SER, a la comunicación y a la AMISTAD...La palabra viste al pensamiento y expresa la grandeza del sentimiento...Pero, cuando la palabra es oscura, letal y puede confundirnos, es mejor el silencio. El silencio tiene la inmensidad del mar y la infinitud del universo...Y muchas veces logra decir y expresar lo que la palabra no logra.
ResponderEliminarMi abrazo de luz y feliz domingo, amigo.
M.Jesús
Entre las muchas cosas que tengo que agradecer a la palabra, amén de mi propio ser, es tu amistad, la cual recibo como un regalo inmenso.
EliminarBesos.
LA PALABRA ! cuánto poder tiene. LA PALABRA DICHA no tiene retorno.
ResponderEliminarNunca podremos abarcar todas las palabras, son ilimitadas. Le tengo mucho respeto a la palabra y sobre todo al TONO con que uno la dice o la emplea , oral o escrita.
Debemos aprender a no lastimar con la palabra, lo que es muy común. En ese caso , mejor CALLAR.
Sobre estas cosas hay que repetir y repetir a los niños y a los grandes también.
Apapachos.
Tienes razón en cada uno de los matices que apuntas. Aunque mi carácter es bromista y alegre, procuro no herir a nadie de palabra ni de obra.
EliminarAyer noche sí me herí a mí mismo acudiendo al Festival Flamenco de Ojén y metiéndome en la cama cuando amanecía, pero gracias a Dios, cuando te respondo, ya se ha normalizado mi cuerpo hasta la siguiente.
Apapachos.
Bravo, magnífico. Esa es ahora la palabra justa: Bravo por ese magnífico poema.
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