Ayer domingo tuve que hacer cierto esfuerzo para levantarme, mi cuerpo exigía más descanso, a pesar de que me levantaba un poco más tarde que de costumbre. Finalmente, tras la ducha y el desayuno, fui a la parroquia a misa de doce. Llegé pronto y me situé en la nave del evangelio en los primeros bancos. Cuando salía al presbiterio el sacerdote y sus ministros comenzó a sonar un coro de voces extraordinario y anómalo que hasta entonces no había advertido; a su conclusión, saludó el oficiante y agradeció el acompañamiento del coro Xemein Abesbatza, de Markina (Vizcaya), quienes pasaban unos días en Sevilla y se habían brindado a cantar la misa mayor.
Como en todo acontecimiento que la música se hace presente, tomó un tomo de grandilocuencia inusitado que lo sacaba de ese semanal a lo que estamos acostumbrados. Dicen que media docena de vascos ya conforman un orfeón; esa treintena de voces de xemeindar, sonaba como los propios ángeles. Voces melódicas, armónicas que conjugaban a la perfección y globalmente con la antífona del Salmo del día: Aclamad al Señor, tierra entera.
A cada parte de la eucaristía fueron desgranando cánticos latinos con la dulzura de sus voces educadas; voces salidas del pueblo industrioso y llano, algunas muy jóvenes y otras en la edad madura incluso algunas ya avanzadas. La solemnidad del acontecimiento subió aún un peldaño cuando entonaron el Padre Nuestro, Gure Aita zeruetan zerana… y volvió a la misma grandiosidad cuando como despedida cantaron el Agur Jaunak.
A la salida, en la muy sevillana plaza de San Lorenzo, siguieron cantando para el regocijo del vecindario canciones populares en euskera y algún que otro guiño en castellano, para rematar con la Salve Rociera, de la que os dejo una muestra en el siguiente vídeo. Un domingo que para mí comenzó con un malestar generalizado al que puse a pelear con la farmacopea correspondiente, y que acabó en el éxtasis de un espectáculo vocal y gratuito que me transportó como con alas ingrávidas hacia el éter.
Vaya que alegría de tu mejoría sencillamente viviendo la vida que te tocaba en ese momento..
ResponderEliminarsuena bien..
besos
Muy creyente no soy, más bien nada; pero sí sé apreciar la buena música como en este caso.
ResponderEliminarParece ser que, después de todo, tuviste un buen domingo.
Un saludo.
Todo mensaje con música llega mejor.
ResponderEliminarQue tengas una feliz semana.
Un abrazo.
Vaya, vaya...! Es que el Gure Aita y el Agur Jaunak... ponen la carne de gallina! Ando yo cantando ahora el Agur aunak mientras tecleo... es el recreo, no me toca cuidar patio y estoy sola en clase... así que no hay peligro de que nadie se espante, jejejeje!
ResponderEliminarMe parece muy bien que nos cuentes tu mañana dominical tan musical!
Eta eskerrik asko, Patxi!
;)
Muxuak! Besos!
Ez horregatik, Edurne. Me gusta compartir lo que soy y lo que tengo con vosotros, mis fieles contestarios (comentadores). Es una alegría inmensa descubrir en este abierto y expandido planeta de las ondas que uno no se encuentra solo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo a todos.
Pues bien está lo que bien acaba, monsieur. Al final valió la pena su esfuerzo :)
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana
Bisous
El escuchar esos cantos me han trasladado a mi infancia, a mi musica y a mi tierra, cosa que te agradezco muchisimo.
ResponderEliminarUn beso y un fuerte y calido abrazo
Hola Francisco, muchas veces ocurre, levantarnos sin fuerzas y al hacer algo que nos agrada mueve esa sensación a plena armonía y placer. Aunque cierto tipo de música ayuda y esta lo hace.
ResponderEliminarCuídate y recibe un abrazo.
Gracias, Mari, siempre tan cordial y tan atenta. He tratado de comentar en tu blog ayer y hoy y no he podido abrir la pestaña de comentarios, pero leo y disfruto todo cuando subes. Saludos cariñosos.
ResponderEliminarBuenas tardes Francisco,
ResponderEliminarno creo que podamos agradecerte lo suficiente esas bellísimas palabras que nos has dirigido. Para nosotros ha sido un placer cantar en la Parroquia de San Lorenzo, en las calles de Sevilla, incluso tuvimos el gran honor de dedicar la Salve Rociera a la Virgen gracias a la Hermandad de la Virgen del Rocío de Sevilla. Muchísimas gracias de todo corazón!!!!
(Patricia Lázaro - integrante y miembro de la Junta Directiva de Xemein Abesbatza)
Hola, Francisco:
ResponderEliminarQué bueno lo que has vivido.
"Dios da la llaga y da la medicina"
Abrazos.
Hola Francisco: Soy la persona del coro a la que te dirigiste para que te apuntará el nombre do coro, soy cantor y miembro de la junta directiva del mismo, ne sumo a las palabras de mi compañera de coro y de junta y yo tampoco creo que te podamos agradecer lo suficiente las palabras que nos dedicas, leyendolas me han saltado las lágrimas, comentarios como este son los quee nos ayudan a seguir cantando. Me alegro enormemente en haber contribuido a que el Domingo se te olviden si quiera un poco tus problemas de salud. Estamos agradecidos a todo el mundo de Sevilla que nos acogio en vuestra maravillosa ciudad especialmente al parroco de la parroquia Don Franciso, a la Hermandad de Rocio de la Iglesia del Salvador en fin a todos. Te quiero pwsie un favor Francisco, si tienes oporunidad de hablar con Don Francisco da le las gracias por las palabras de elogio que nos dedico en fin por todo.
ResponderEliminarBene benetan eskerrik asko. grqacias de todo corazón
Iñaki de la Fuente Miembro de la junta directiva de Xemein Abesbatza
Sevillanos de buena fe, el 16 de Julio, día de la Virgen del Carmen, fiesta patronal de Markina, este coro que habéis disfrutado en Sevilla, en su cita anual de la Misa de 11:00 le pone la carne de gallina a la mismísima Virgen y a todo el coro celestial. ¡Imajináos como quedamos el resto de los asistentes!
ResponderEliminarYa sabéis, un poco después de Sanfermines.
Eskerrik asko
Estanis Arrieta
Buenas tardes D. Francisco, coincido con usted fue muy bonito y emocionante.
ResponderEliminarA las 15h D.Ricardo Laguillo acompañado de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Rocio de Sevilla ,tuvieron la deferencia de abrir las puertas del templo del Salvador para recibir al Coro Xemein. Con una extraordinaria gentileza les mostraron y explicaron la historia del Estandarte de la Hermandad y del templo.
A continuación cantaron ante la Virgen del Rocío situada en el Altar Mayor la Salve rociera, que si siempre la cantan preciosa, allí llegó al grado de Divina.
A los pies del Cristo del Amor, entonaron el Gure Aita... Bellísimo e inolvidable.
D. Ricardo Laguillo y la Junta de Gobierno de la Hdad. les acompañaron y despidieron en la escalinata del Templo agradeciéndoles su visita.
Le escuché decir "el año pasado cantó el Orfeón Donostiarra, tenemos un hermano de Donostia, este año ha cantado el de Xemein, Markina Bizkaia".
Estimados amigos de Xemein. Si sienten curiosidad, verán en mi blog que a veces hablo de mis vivencias en el País Vasco, allá por 1967. Viajé muchas veces en el tren de Zarauz a Donosti, en un ambiente en el que todos los viajeros cantaban a coro canciones populares; llegué a aprenderme alguna y las entonaba ocultando mi pobre voz entre la muchedumbre y el ruido de vías y traviesas.
ResponderEliminarComo verán, siento un amor que nunca llegó a enfriarse por vuestra tierra y su gente. Un abrazo a todos. ¡Aupa Xemein!