Cogidos de la mano hemos trenzado
un futuro que no siempre se cumplió
y que en gran medida es pretérito,
pero en ello nos iba conocernos,
convertirnos el uno al otro y apagar la sed
a base de furtivos besos. Era eso,
compartir apetencias y bosquejar
el nido en el que un día haríamos
morada y prole, si se nos concedía.
Cogidos de la mano fuimos hilvanando
tus pensamientos a los míos,
tus gustos a mi tacto
y mi fuego a tus cinco sentidos.
Cogidos de la mano, como ovillando
el futuro, nos fuimos haciendo materialidad;
luego vinieron mis limitaciones
y tu mano fue el barandal al que asirme
y es y será el puerto de aquella aventura
que significó, cuando éramos casi niños,
cogernos de la mano mirando al mañana.
Te acabo de poner un comentario y se ha ido lo intento de nuevo.
ResponderEliminarQue bien sienta encontrarse con este precioso poema al empezar el día.
Pepita se tiene que sentir muy bien cada vez que lee cosas como esta ¿verdad? Un beso a los dos
Cuando éramos casi niños mirábamos al mañana y hoy miramos al ayer. Es verdad. Así es la vida y quizás lo que debemos procurar es hacerlo sin nostalgia viviendo cada momento con alegría.
ResponderEliminarUn saludo alegre desde Gran Canaria, Ángel
Juntos... solo haciendo un proyecto de vida en común, salvando las dificultades, venciendo la pereza, los pequeños egoísmos se llegan a expresar estos sentimientos llenos de ternura.
ResponderEliminarQue sigáis tomados de la mano mirando el futuro que os queda por delante.
Un abrazo
Pero qué suerte tiene su Dulcinea, Don Quijote de Ojén!
ResponderEliminarEsto es lo que dura, y no esas pamplinas que te venden envueltas en papel de celofán!
A seguir caminando juntos, y de la mano,mirándose a los ojos y sin rubor al regalarse los besos...
Usted me emociona, don Paco!
Besotes, para los dos!
;)
Sí, es ley de vida: de jóvenes se mira al porvenir, y con más edad, se mira atrás, pero siempre cogidos de la mano, se sobrelleva mucho mejor todos los sinsabores de la vida. buen poema y buen día, Francisco.
ResponderEliminarTodos necesitamos a alguien que nos apoye, que nos mime, que nos aguante las manías y nos consuele en la vejez. Todos.
ResponderEliminarSaludos
Es verdad. Primero nos cogemos de la mano buscando el roce, la caricia. Luego para no caernos, para no estar solos. Ley de vida.
ResponderEliminarUn saludo.
Pepita tiene que sentirse muy orgullosa cuando lee estos poemas que escribes, y que bien que escribes Paco, me emociona leerlos.
ResponderEliminarUn beso
Que cogidos de la mano la vida los siga llevando. Así nunca faltará la inspiración para escribir tan bellos poemas.
ResponderEliminarBesos para los dos.
Felicidades para ambos. Unas letras preciosas.
ResponderEliminarUn beso
Qué bonito, qué amor y cariño se percibe en este precioso poema.
ResponderEliminarEsas manos juntas que han llegado a asir la vida de los dos y la han convertido en larga y fructífera.
Besos
Qué preciosidad tener a alguien siempre contigo para compartir el camino de la vida y esa seguridad depositada en la otra persona.
ResponderEliminarBesos.
hermoso sin vueltas
ResponderEliminarbesos enormes
¡Que tierno,Francisco!.... Eres tu mismo, emanando de ese poema, bifurcándote en cada verso para que vuestras manos fuesen una; un lazo permanente que os anudó de por vida.
ResponderEliminarHermoso poema de indisoluble amor.
Un beso a ambos con cariño.
Juliana
Es tierno, es profundo, sensible del recurdo que cada dia se puede seguir mirando al futuro...es el amor, me gusto mucho!
ResponderEliminarUna mano, un apoyo, la persona que está al lado para abrazarte en el camino de la vida, y seguir, seguir ... unidos y enlazados en los buenos y malos momentos, en ese amor eterno de la vida caminar.
ResponderEliminarPreciosos tus versos, me encantaron.
Un beso.
Precioso Francisco, es lo que todos deseamos, una unión para toda la vida, bien llevada y con mucho amor hasta el final.
ResponderEliminarUn abrazo