26 mayo 2011

ATARDECER EN EL GUADALQUIVIR


Los rayos dorados de la tarde sobre el río
tiñen de ámbar las mansas aguas hacia
el encuentro salobre y náutico de Sanlúcar;
las riberas antes verdes, ahora son abrazos
radiantes y bruñidos de ocaso, casi opalino,
las adelfas se pliegan ensimismadas,
al tiempo que juncos y aneas se uniforman
de oscura intimidad y abren sus cobijos
para abrigo de ánades, ánsares y patos;
los peces duermen sumergidas incógnitas
y todo fluye lentamente hacia la noche cerrada.
Aún quedan rezagados remeros que sobrenadan
como deslizándose por el espejo líquido
al son de los esfuerzos rítmicos del día que agoniza;
en la orilla, sobre el tapiz que alfombra el declive,
una pareja de enamorados exploran sus cuerpos
entre arrumacos y silencios quejumbrosos,
con manos ágiles y temblorosas de impaciencia,
rubricando la tarde con llamas de fuegos fatuos
mientras se cubren con el sutil manto de la noche. 

11 comentarios:

  1. Dan ganas de estar ahí mismo!
    Tremendamente poético este atardecer en el Guadalquivir!

    Un abrazo de primavera, hoy con sirimiri!
    ;)

    Sigo con problemas para poder comentar...

    ResponderEliminar
  2. Me ha gustado mucho, pero con todos mis respetos me quedo con el Tajo..

    si ..

    y sabes por qué???

    pues sencillamente el Tajo atraviesa mi tierra, ja, ja, ja..

    y me apasiona como rio..

    eso si respeto tambien al Guadalquivir

    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Un río hermoso, grande y con historia.
    Bellas palabras le dedicas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

  4. Me encuentro descansando unos días en mi tierra bañada por el mar Cantábrico.

    Pero no por ello dejo de sentir la necesidad de pasar a dejarte unas letras para saludarte y desearte un hermoso fin de semana como presiento va a ser el mio también.

    Mis disculpas por no pasar a principio de semana, por más que lo he intentado me ha sido imposible...

    Desde esta tierrina de tan frondoso verdor del que estoy disfrutando te envío un inmenso abrazo de afectos repleto de mi cariño!!

    María del Carmen

    ResponderEliminar
  5. Y es el mismo río que pasa por aquí pero me parece mucho más hermoso después de leerte.


    Un beso grandote.

    ResponderEliminar
  6. Poema lento que discurre como las nobles aguas del río y como la noche callada. Sin prisa.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Pocas cosas son más bonitas que una puesta de sol en las riberas del Guadalquivir, tanto en Sevilla como en Sanlucar; lo has descrito muy bien. Saludos, Francisco.

    ResponderEliminar
  8. Conozccí el Guadalquivir cuando en el viaje que hice a España pasé por Sevilla. Nos hospedábamos en el barrio de Triana y estábamos a dos cuadras del puente de tan hermoso río y ví algunos bellos atardeceres que aún conservo en mis recuerdos. Apoyada en las barandas del puente, observaba en el paisaje carmesí, el reflejo de la Torre del Oro en el agua y a lo lejos La Giralda, destacándose en ese tramo semi en penumbras de la ciudad.
    Bellos recuerdos que tu poema embelleció aún mas.
    Gracias por habérmelos obsequiado.
    Un emotivo abrazo.

    ResponderEliminar
  9. qué lindo!!!no sabés las ganas que me dieron de estar ahí, buenísima la forma de describirlo, buenísima!!!

    besos, Francisco

    ResponderEliminar
  10. Las aguas del río fluyen como el manantial de tus bellísimas palabras.

    Mi admiración por tu manera de transmitir y mi beso.

    ResponderEliminar
  11. Vaya poema incluso sensual, hermoso. Y la imagen que preciosa, llena el Alma y es que el medio natural, sus imágenes...que es lo que no nos da.
    1 abrazo.

    ResponderEliminar