28 octubre 2018

TIEMPO DE ESPERA




Cuando salgas al campo
y el aroma te conduzca
a un plantío de naranjos,
observa cómo en ese verde permanente
cohabita a relevos el níveo del azahar
y el anaranjado jugoso del fruto.

Cuando el paseo te conduzca
a una alineación de olivos,
─plantados a cordel─
y si en medio de ese mar
sólo aprecias desolación,
piensa en lo ancestral y básico
de la comida mediterránea.

Cuando en el secarral de lomas peladas
divises la desnudez de la higuera,
sus brazos artríticos
en disputa con los sarmientos
separados de las cepas de la vid,
no cunda en ti la desolación,
pues es tiempo de espera.

10 comentarios:

  1. Llevas razón, me encuentro a la espera de los primeros mostos que nos dará la uva.

    Un abrazo.

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    1. Buenos días, Emilio, no te imaginaba cosechero. Que lo disfrutes sin dejar de estar plenamente consciente.

      Un abrazo.

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  2. El campo es espera, paciencia para que madure el fruto, desolación ante el infortunio, alegría cuando la cosecha es abundante...
    Un abrazo, Paco, desde tierras extremeñas.

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  3. Sí, gracias. Para no sucumbir, debemos mirar con poesía... sólo así.
    Besos de naranjo.

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    1. ¡Qué bonito, Sara! Gracias por tan bellas palabras.

      Besos de azahar.

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  4. Hay que esperar, el tiempo lleva en su mano el timón de nuestras vidas.

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  5. me parece muy bien que observemos la naturaleza, en vez de hechar un ojo, jha ja, gracias por el poema Elsa

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  6. Maravilloso, me gustaría ponerlo en mi facebook, sólo necesito tu autorización. Es un poema perfecto, tiempo de espera y también de ver en su dimensión cada brizna, cada árbol, cada plantío. Gracias. Beso

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