Con los años he aprendido a
desentrañar
lo vivido de lo soñado,
lo sentido y padecido de lo
que
otros te han adjudicado.
“¡Qué bien estás!”
La lengua se ajusta más al
deseo,
a la voluntad generosa
que a describir una
trayectoria
cada día más torpe
y más necesitada de apoyos.
Vivir es un alegre
reconocimiento
de tus torpezas y limitaciones:
hay aromas que te
transportan
más que una bella imagen
como si fueran registros
clasificados en archivos
distintos;
escribes para fijar los
hechos
y hay palabras que se
vuelven juguetonas
por entre los intersticios
de lo recóndito
y se resisten a aflorar.
“¡Qué bien te veo!”
Y te quedas con ganas de
mandarle al oculista,
hasta que recuerdas
que se trata de un derroche
de cortesía
que sin dudas no mereces.
No me quejo. Ellos y yo
tenemos razón.
Lo admirable es que cada
¡ay!
tiene su consuelo
y no hay mayor bienestar
que el de estar y sentirse
vivo.
Hay un punto, el primero, en el que creo que te equivocas, con las edad es difícil "desentrañar" lo vivido de los soñado, lo dicen los expertos y a mi comienza a ocurrirme, en cuanto a lo demás, totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarHoy me he levantado contento, es mi cumpleaños, y hasta Google se ha acordado de mí, felicitándome.
Un abrazo.
Lamento profundamente no haberlo hecho ayer, en el momento adecuado, Emilio: mi cálida felicitación para ti.
EliminarUn abrazo.
Ya sabes: las normas, la cortesía, las frases hechas. También los ojos y los buenos propósitos de los amigos y de los seres queridos, que desean lo mejor para ti. Cuídate (como si fuera necesario recordártelo).
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Precisamente ayer fue para mi un día adecuado como para recibir alientos. Aunque uno se cuide, a veces o siempre van las cosas como quieren.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Así es amigo Francisco, seguir vivo mientras el cielo lo permita es un regalo.
ResponderEliminarQue te digan se te ve muy bien, cuando tienes cancer de pulmón, hueso e higado, todo a la vez, es de agradecer ese derroche de cortesía, por ello estoy pasando desde hace un año, por eso publico de cuando en cuando y visito poco.
Te me cuidas amiigo y adelante siempre.
Un abrazo.
Ambar
Para ti mi comprensión y cariño, Ambar, también todos lo smimos que puedan hacerte sentir mejor. Lamento ese estado de salud y pido a Dios un remedio milagroso para ti.
EliminarUn fuerte abrazo.
Tú, como al buen vino, el tiempo te va acentuando tu característica exquisita del bien decir.
ResponderEliminarBesos, poeta predilecto.
¡No hay quien de más! Eres maravillosa, Sara. Conozco mis habilidades y mis limitaciones, pero en este instante paso por un subidón del que no me quiero bajar en todo el día. Mil gracias mil.
EliminarBesos, lectora del alma.
Francisco, ya sabes que hay ciertas frases y palabras que son pruebas o alientos que vienen del cielo...Por eso hay que desentrañarlas y ver en ellas el toque de alerta o el abrazo...Como bien dices lo importante es sentirse vivo y tú lo estás, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo.
Muchísimas gracias, María Jesús, por tu amistad y cariño, equilibrados en su reciprocidad.
EliminarUn abrazo.