Tan radiante como el sol
de medio día,
cuando las sombras se
ocultan
bajo los pies del caminante;
así, a plena luz,
este soñar desvelado,
este modelar tu cuerpo
con manos de cirujano,
y esta corona de besos
que es troquel de canción
que se enreda entre tus
labios.
Atardece, el sol es una
tarta
de zanahorias
en el mantel del poniente
y yo mordiendo tus labios
de ausencia.
Esto es una canción de verano y no las de Georgie Dann.
ResponderEliminarPues está inspirada en el chiringuito, Cayetano.
EliminarUn abrazo.