12 agosto 2014

TODA LA MEMORIA



Toda la memoria cabe en una mirada,
toda ella en un breve entornar los ojos
o en un soslayo por el retrovisor de los días.

Allí nadan los primeros gozos
y se agazapan las primeras sombras,
los atardeceres plácidos
y la bandada de palomas de lona
que se hacían a la mar
para regresar al amanecer
con un incierto número de cajas de sardinas
como plata azulada
que cubrían con nieve
—hielo picado—
para prolongarles la existencia.

No había alumbrado el puerto
y las jábegas se varaban
en la arena de la playa, lejos
de la escasa amplitud de la pleamar.

Mi presente de indicativo revive y goza
de aquel faenar ajeno
donde aún se dibujan las velas latinas
difuminándose en la lontananza.

9 comentarios:

  1. La memoria revive en cada ir y venir de las olas.
    Un abrazo.

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  2. La memoria me está ayudando a escribir este libro que ya tiene forma de tal.
    Besos.

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  3. "Toda la memoria cabe en una mirada" qué belleza. ¡qué hermosa expresión !
    Precioso poema, españolito.
    "con un incierto número de cajas de sardina como plata azulada" preciosísima comparación.
    Un gozo leerte. Apapachos.

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    1. Muchas gracias, María del Carmen, no son mis expresiones, es tu mirada la que edifica la belleza.
      Apapachos.

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  4. Sin embargo mi memoria toda cabe en un olor, porque si miras, todo ha cambiado, pero el olor de las celindas siempre es el mismo.

    Un abrazo Fco.

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    1. Es cierto, Elena, hay aromas que forman parte de uno mismo. Por ejemplo el olor a pan cuando se estaba horneando en el horno de leña, justo enfrente de mi casa.Una artesanía que pasó a la historia.
      Besos.

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  5. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos...

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  6. Perdón, se me fue el mensaje sin los abrazos. Aquí van....

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    1. Es cierto, Emma, somos nosotros los que hemos cambiado, al tiempo que aquellas cosas entrañables con las que fuimos construyendo nuestras vidas. La vida, al fin, es la memoria de lo vivido.
      Un beso.

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