El mar es abundancia
desbordada de azul,
agua derramada
en agitación incesante;
son olas indómitas cuando se
encrespa
y rizada cuando la
superficie
se viste de volantes
blancos con lunares azules;
es trabajo, es lonja,
es salazón, es navegación,
es disfrute y vacación;
es profundidad medida en
brazas
y distancia que se afora en
nudos,
es una inmensidad
que triplica a la tierra,
es placer lúdico y esfuerzo
cuando la brisa
y miedo cuando abronca
instantes antes de
enfurecerse
y hacerse cordilleras de
agua
en persecución frenética
y rítmica, pautadas sin
pausa
en frenético movimiento.
El mar es un azul gigantesco,
que derrocha serenidad o
terror.
Me encanta tu definición sobre el mar, la última que has dado... es un azul gigantesco que derrocha serenidad o terror, así lo voy yo, aunque no sabría explicarlo tan bien como tú lo has hecho.
ResponderEliminarUn beso.
Tú sabes muy bien explicar tus sensaciones. Gracias por tu comentario, María.
EliminarBesos.
Bonito homenaje al mar, madre común y primera.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Bellísimo ! yo muero de amor por el mar y lo sueño, por eso te agradezco que con tus poemas me permitas conocerlo que día un poquito más. GRACIAS ! y ya se sabe "se ama lo que se conoce" .Este poema se va conmigo, a mi cuaderno de los tesoros.
ResponderEliminarApapachos.
Cada vez que guardas uno de mis poemas, me das un alegrón inmenso. Te agradezco mucho tus palabras.
EliminarApapachos.