En la cometa,
—como por encanto—
vuelan los sueños infantiles
y las ensoñaciones
pretéritas
de padres y abuelos.
Una cuerda liviana,
inapreciable,
une la mano del niño
a esa estrella de luz diurna
y juguetona
que se bambolea
a voluntad del viento.
La brisa es suficiente
para los arabescos y
piruetas,
pero si llega una racha,
la imagen es un niño
que corre tras el capricho
aéreo
donde embarcaron
los sueños libertarios de
Ícaro
en una tarde que la fortuna
quiso hacer inolvidable.
¡Yo quiero una cometa ( nosotros la llamamos "barriletes" ) Quiero una como la de tu poema que vuele directo al cielo sin paradas previas..Tus versos me hicieron reparar en que nunca hice volar un barrilete con mis nietos. Eso se hacía con los varones. Siempre el machismo. Ahora no sé bien cómo es .. yo te robo esta ! la llevo a mi cuaderno y al menos la tendré allí.. Podré meter en ella un montón de sueños incumplidos y seguro se volverán realidad.
ResponderEliminar¡Me encantó !! Apapachos. !
Me alegra enormemente que te haya gustado, y más aun que la guardes en tu cuaderno.
EliminarApapachos.
Me gusta su libertad¡¡
ResponderEliminarbesos¡
A los humanos nos invade el sueño imposible de volar, de alcanzar aquello que está fuera de nuestros límites, por ejemplo: se amapola azul.
EliminarBesos
A veces somos como cometas (papalotes) los vientos nos llevan a donde ni siquiera imaginamos.
ResponderEliminarMuchos besos aéreos.
Barrilete, papalote, cometa... entre todos vamos a elaborar un hermoso listado de nombres referidos al mismo objeto maravilloso.
EliminarBesos aéreos.
Esa cometa símbolo de los sueños de niños, padres y abuelos siempre ha sido un placer, también yo recuerdo a mi padre haciendo una cometa para nosotros...Tu poema me inspira tantos y tantos sueños, que lanzamos al aire de la vida y que las circunstancias, a veces, con sus vendavales nos arrancan de las manos...El hilo de la fortaleza, del coraje y de la ilusión debemos tenerlo bien agarrado para que esa cometa no se nos escape y podamos seguir adelante...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo siempre, amigo.
M.Jesús
La brisa del mar, la brisa de La Mancha... no importa el lugar, pero todos tenemos espacios comunes donde quedan archivadas en lugar de privilegio las vivencias infantiles. Gracias siempre.
EliminarBesos.
Vuelen, vuelan las ilusiones cuando se consigue izar con esa brisa que tan bien describes. Entonces se ilumina el rostro del chiquillo que corre en pos de sus sueños.
ResponderEliminarBss
La cometa es una buena metáfora de la infancia en general: los juegos, la fantasía, la calle, los sueños... Gracias, Katy, una vez más.
EliminarBesos.
Las cometas, como los sueños, se unen a la realidad, a la Tierra, a través de un hilo. Esperemos que ese hilo nunca se rompa y el trozo de papel o tela vuele libre de manera caótica ante los embites del viento.
ResponderEliminarUn saludo
Eso es, Carmen, la simpleza de un papel que se convierte en la máquina de los sueños, como el folio lo es del escritor.
EliminarBesos.
Me fascina ver las cometas en la playa, y como alunas personas ya con edad las mueven. Es algo que me recuerda la niñez.Pero me admira como de todo haces poesía. Un abrazo
ResponderEliminarLas personas de edad que vuelan cometan tienen, como los pilotos, muchas horas de vuelo, por tanto, más destreza. Mi recuerdo al escribirlo ha sido también, como viene siendo esta serie de poemas, esa niñez que por siempre está en la memoria.
EliminarBesos.
Nunca he echado a volar una cometa, pero algún día de estos, lo haré.
ResponderEliminarPues no te quedes sin hacerlo; pero cuando lo intentes, cárgala con todos tus sueños, tus aventuras, tus locos deseos, y déjate llevar por el viento. No imaginas lo gratificante que te va a resultar.
EliminarBesos.