09 abril 2025

LA INOCENCIA

 




Entre la tarde de tonos pálidos

y la noche con rumores de alerta,

la mirada inocente que se enturbia

y hasta se solivianta por casi todo.


La inocencia es dócil al engaño,

pero también tiene los brazos apaisados

para recibir estrechamente todas las novedades,

capaz de hacerse un chal o un tocado

y convertir en festiva cualquier ocasión.


La inocencia, mientras se mantiene

en su talla, todavía no adulta,

cierto que ocasiona algunas sorpresas,

pero muy especialmente, regalos ostentosos.

08 abril 2025

SOLO A SOLAS

 




Es la hora de la concurrencia,

el teléfono, con su afonía, guarda silencio,

la mesa se ha acomodado

a comensal único

y nunca llega la sorpresa;

la tele, puro plomo en sus anuncios,

va por libre y habla de todo

y de nada de lo que me interesa;

como los visillos, oculta otras realidades.

Lo bueno es que tampoco ella

espera de mí respuesta alguna

y acaba siendo el eco de los montes.

Otra vez es de noche

y no ha pasado nada.

Las horas en blanco no cuentan

o son de muy escaso valor.

El día es fugaz, pero la noche es infinita

como una caída al vacío.

Cenar sin hambre es como amar sin pasión,

o aún peor, manipularlo en soledad.

En el patio quedan los ecos de la tarde

y la memoria de un compartir obsoleto

que no ha de volver a tomar carta de naturaleza.

En mi mente una idea machacona:

que por mí no quede.

07 abril 2025

MÚSICA DEL CORAZÓN

 




El corazón es un redoble musical,

un intimismo sanguinolento

que jamás se muestra fuera de contexto;

un juego de válvulas en el que suena

la alegre melodía de la vida,

de manera incesante y sin partituras.


Es un carrusel de feria,

con sus corceles enjaezados,

sus servidores uniformados

en formación constante de revista,

con el encargo poco lucido

de hacer lo esencial y oculto,

lo vital y esforzado de toda trastienda,

el papel fajado en el esfuerzo,

cuya música nunca es aplaudida

y solo es valorada en la ausencia.


Al trajín de esa musicalidad uniforme

solo se le echa a ver cuando falla,

cuando se acelera o por el contrario

cuando bosteza y se intuye somnoliento.


Un continuo, una secuencia que se repite

con la exigencia de no parar nunca,

para que así la vida tenga continuidad

y no un fallo que desencadene el silencio.

06 abril 2025

DESDE LA VENTANILLA

 




Desde la ventanilla del tren

se deforma lo cercano,

se arremolina lo inmediato

y al poco desaparece

allá por las alturas,

como esfumado por un tahúr.

Lo remoto en cambio

se mueve muy lentamente,

pero sin llegar a girar,

y manteniendo cierto hieratismo,

como dudando si unirse o no al convoy

y acaba haciendo mutis en un escorzo

como el resto del paisaje.

Por la ventanilla también se esfuman

la atención debida y algún que otro quebranto

que ha sido aplazado por el tránsito

hacia el destino de cada quien,

el gobierno de cada uno,

el sosiego múltiple de cada pasajero.

Desde la ventanilla todo es fugaz,

pero mirando al pasillo

y a las inquietudes que originaron el viaje,

cada marcha tiene su itinerario

y también su meditación,

a veces lenta como una fermentación

eternamente inacabada.

Como en el cine,

la ventanilla es el espejo deformado

de esa otra realidad

que nos queda al otro lado

de nuestra vida, de nuestro ser y sentir.

05 abril 2025

EL ATRIO

 




Dos antiguas palmeras,

desiguales como un guiño enarbolado,

plantadas como escolta

en guardia permanente,

una mirada al cielo y otra al suelo,

filtro de la brisa que se entrelaza

y canta en consolidada melodía.

El viento, en ocasiones, las agita,

da un rodeo por la copa plumosa

y vuelve a salir ufanamente,

entre el griterío de un sin fin de pájaros.


Desde esa altura,

en vecindad con las campanas,

el reloj es una cantinela de bronce

que se repite en las horas en punto.

A escasos metros, música acuática,

constante, permanente, incesante,

como la sed insatisfecha:

cuatro surtidores que manan sin cesar

con transparencia incólume.


No tiene. En verdad no tiene atrio,

pero digamos que todo este entorno

es el preámbulo del templo,

donde la luz es más refulgente

al tiempo que también más serena.

04 abril 2025

EL RÍO VA A LO SUYO

 




 

El río va a lo suyo,

corre precipitado y hasta se despeña

por alcanzar con prisas el Charcón.

Son caudales de otro tiempo,

cuando las mozas y las madres

restregaban la ropa al son de coplas

que repetía la radio hasta la afonía.


El agua es fuga constante

que salta o rodea las peñas,

según su intuición

y la celeridad o no de la medida.

Sobre las adelfas, sobre las rocas,

el soleado blanqueador

y el añil que le devuelve apresto y prestancia.


Los cánticos de la escuela

se quedaron varados en el Toledillo;

en el río la aventura, la agilidad y la improvisación,

y también la merienda,

y, de vez en cuando,

un chapuzón improvisado

a causa de un equilibrio inestable

que acabó en fracaso,

como tantas veces nos sucede.

03 abril 2025

UN VALOR EN ALZA

 




Vientos del Este, la expansión belicista

asoma la patita con ambición insatisfecha.

Vientos del Oeste, la prepotencia encaramada

en un flequillo flamígero,

pretende incendiar los hielos del Polo

y romper la baraja del mercado

explosionando el globo de los aranceles.

Los amedrentados gallitos de la calma chicha

juegan de farol y sin cartas,

pero una mente preclara nos estimula

con ánimos desbordados

y nos aconseja un “kit” de supervivencia,

con el que ralentizar los últimos suspiros

entre las ruinas de lo inevitable.

La vida, lector, es un bien devaluado.

02 abril 2025

PONIENTE ENROJECIDO

 




Al poniente enrojecido de la tarde,

las florecillas blancas del naranjo

y pisadas anónimas por la acera,

en un adiós impronunciado que se aleja.


En el cielo una queja sin respuesta

y una densa bandada de estorninos

con su estridente griterío de vísperas,

ensordece la tarde con su capote pardo

y su densa estola de inquietudes.


La luna aún es un presagio en espera,

una llegada demorada sin justificante,

y mi desasosiego se consolida agria,

con el desconsuelo de esta soledad

que habita en la despensa de mi pecho.


En el compás oscuro de mi esperanza,

solo a solas, la intriga de un encuentro

que no llega remotamente a producirse,

y el pulso acelerado y hasta desbocado

que vuelve a habitarme silenciosamente.

01 abril 2025

DÍAS DE BULLA

 




Hoy se ha llevado la brisa

las greñas grises de los cielos,

no hay cortinas ni visillos

y el sol se explaya con todo rigor

y a sus anchas, entre bostezos y destellos.

Un día claro, azul y luminoso

que sobrepasa fácilmente sin titubeos

las más altas expectativas.

Ya anuncia el tiempo,

a modo de pregón voceado,

que estamos llegando a la Semana Santa.

La vida cotidiana continúa,

pero se predispone hasta hacerse fiesta

con la singular nostalgia

de un desfile de capirotes ante la Cruz.

Con estos tintes, después de tanta lluvia,

aferrados a la esperanza de un tiempo bonancible

que permita procesionar las calles,

arremolinarse en una bulla,

y rememorar aquellos días aciagos

que conducen hacia el fatídico Calvario.