Eolo es un ladrido en la
noche,
un perro sin vagabundo que
nos alarma
y nos invita a permanecer en
duermevela,
un pellizco en el alma que intimida,
que aturde, que inquieta y
atormenta,
una música que despierta los
miedos
y nos eriza la piel de
pánico.
Es música que no arrulla,
que aúlla,
Que desvela, que inquieta,
que agita.
En la partitura del viento
las calamidades son un
cliché velado
que llega a toda prisa en el
desamparo
y se cuela por todos los
resquicios y fisuras,
flauta de sumisión silente y
expectante.
Se ralentiza la madrugada y
se dilatan los relojes,
todo se hace blando y
quebradizo
en medio de la obertura sin
fin del abandono,
en el colofón insomne de una
noche en blanco.
No se si es normal o no que los que cumplimos determinados años dormimos poco y mal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que es bastante normal. A veces me suelo desvelar, pero por lo común duermo 6,30 horas; pero eso sí, me cuestra trasnochar y me gusta madrugar.
EliminarUn abrazo.
Tremenda noche. La lluvia con ráfagas de viento pegando contra las ventanas y la puerta de la calle. A las seis y media me he tenido que levantar para ver cómo estaba todo. El viento sigue dando fuerte. Y en las casas individuales todo esto se nota y alarma más. Siempre piensas si el tejado estará aguantando. Menos mal que pasa.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Te confieso que no soy adivino, Cayetano, pero el poema llevaba dos días escrito. He acertado con el viento en tu zona, pero no así en Sevilla. Me invento las cosas y a veces coincide con la realidad.
EliminarUn abrazo.
Un buen poema para exponer como ha sido la noche. A mí me ha pasado igual que a ti. Un miedo atroz cuando ha salido Antonio a Trabajar y hasta que no me ha llamado para decirme que ya había llegado y bien no me he relajado un poco. Según mi compañero han caído granizos esta mañana por Tetuán, Madrid. El tiempo está como todos nosotros un poco zumbado del ala.
ResponderEliminarAbrazos
Ja, ja, ja... Tienes razón, Isa, aquí somos más de uo que estamos de encierro. Esa inquietud por Antonio te honra. Enhorabuena.
EliminarUn abrazo.
ResponderEliminarA solidão da noite, em laivos de imaginação. Gostei muito deste poema.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Cumprimentos.
Muchas gracias, Rykardo. Me paso por tu casa.
EliminarAbraço
Aquí Eolo sigue haciendo de las suyas, he tenido que salir por obligación ( sin la obligación no salgo pues es alarmante los contagios que tenemos)y me costaba caminar y eso que esta noche se le oía rugir con fuerza pero no se ha debilitado por el día. Has conseguido que a tí te inspire un poema. A un vecino de terraza que tenía puesto un celador se lo ha llevado...seguro que en vez de versos la inspiración le ha venido en forma de "palabros en arameo". Saludos
ResponderEliminarProcura salir lo mínimo posible y cuídate mucho, Charo. Gracias por seguirme a diario.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema. Admiro la forma en que describes las tormentas de nieve y viento. Unas imágenes incomparables. Aquí en Bariloche nos sucede lo mismo en invierno; es común, de modo que, en general, no nos asustamos. Cuando nos quedamos sin electricidad yo ubico paquetes de alimentos perecederos debajo de la nieve, que se apila fuera de mi cocina.
ResponderEliminarVenir aquí es siempre encontrarme con gratas sorpresas con tus bellos poemas. Abrazo
Muchísimas gracias, Sylvia, por tanto afecto derrochado que no merezco.
EliminarUn abrazo.
No suelo desvelarme, pero sí recuerdo que estando en Aguadulce se levantó ese gran viento que caracteriza algunos lugares de mar. en la habitación del hotel se sentía el viento agitar de unas palmeras que estabán bien cerca. En la oscuridad de la noche, ese ruído imponía y estuve bastante tiempo sin reconciliar el sueño. Al día siguiente seguí el viento azotando pero salimos a la calle a caminar un rato y las ráfagas de viento continuaban y hacía que te tuvieras que detener ya que el viento te llevaba con él.Lo que tuve la precaución es de no pasar por zonas con arboleda.
ResponderEliminarBuenas noches. Que puedas tener un sueño reparador en esta noche.
Besos
Gracias por compartir esa vivencia, Antonia. Y gracias por estar a mi lado cada día.
EliminarBesos.
Y Eolo se vino para Córdoba, como está cerca, ¿para que iba air más lejos?
ResponderEliminarJa, ja, ja... Te ha quedado precioso el comentario.
EliminarUn abrazo.
Noche inquieta, que en tus letras luce bella. Saludos amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra, por tu mirada.
EliminarUn abrazo.