Fotografía de Escolástico Martín, "Tico" |
No. No
es tristeza,
es nostalgia lastrada en el paladar;
es el eco musical de esas olas
que corretean al alba
cuando la mar y la playa son desierto
infinito
y viven el mordiente inquieto
de una nueva jornada en ciernes.
Allá, en lo remoto,
una luz tamizada que quiere ser día,
pero que aún no ha sintonizado
con la invasión radiante
que todo lo deslumbra.
Por mi ventana se ha instalado una nube
que ciega mi entendimiento
y quizás vaya lastrada
de una aciaga herida que le arruga el alma.
Entorno los ojos y veo el brillo nácar
del agua que retrocede en el rebalaje,
que juega a ese leve ir y venir musical
de nata montada
con el que se columpia mi memoria.
No, No es tristeza,
es un estar ausente en un paraíso lejano.
Es nostalgia, es añoranza aderezada con unas gotas de "dulce tristeza" juanramoniana y convertida en material poético.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
De alguna forma, uno se va contaminando de las lecturas, de los paisajes, de la eterna infancia, de las amistades, de las lecciones... y de un suma y sigue. Gracias, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Quando a saudade bate no coração e a alma manda escrever sentimentos, acontece o poema perfeito, como este que acabei aqui de ler. Poema lindíssimo que me fascinou ler
ResponderEliminarBom fim de semana
Pensamentos e Devaneios Poéticos
Muito agradecido, Rykardo.
EliminarAbraço
Muito agradecido, Rykardo.
ResponderEliminarAbraço
Yo también tengo mucha nostalgia de ese mar que tantos años en mis vacaciones me he sumergido en sus aguas y que la última vez que lo ví fue en 2018....tengo tantas ganas de volverlo a ver y disfrutar de sus olas.Saludos
ResponderEliminarAhora todo vivimos un compás de espera, pero volverán los tiempos como vuelven las olas, Charo.
EliminarUn abrazo.
Comprendo que una persona que ha pasado su niñez, tenga nostalgia de él. Soy de una provincia de interior, pero cuando viajo a laguna ciudad costera, soy capaz de saborear los grandes beneficios que se obtiene de él...dentro de un mes y media se va a cumplir un año de la última vez que viajé a un lugar de mar. el puente de Andalucía lo pasé en la localidad costera de Torre del Mar y desde esa fecha permanezco saliendo desde casa hasta el supermercado y poco más.
ResponderEliminarBesos
Este es un tiempo anómalo, Antonia, un tiempo en el que sentirse satisfecho si no somos atacados por el virus que nos amenaza. Paciencia.
EliminarBesos.
Para mí si es tristeza, nostalgia, pavor...
ResponderEliminarLo tuyo no es una salida esporádica sino una constante periódica. Lo mío también y el paisaje de mi juventud.
EliminarUn abrazo.
Bella nostalgia en tus versos. Saludos amigo
ResponderEliminarPrecioso el poema. Me encanta las metáforas que pones y como juegas el sonido de las olas. Los días grises y el no poder disfrutar en las calles y playas nos trae la nostalgia.
ResponderEliminarAbrazos
Realmente vives en un paraíso. No sabes cómo añoro mis viajes al mar en esta época. Hermosas imágenes y sonidos se adueñan de la imaginación en tan pocos versos. Cariños
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