Le insistí como
quien trata
de evitar el
precipicio al que se acercaba;
ella se resistía:
quema mis cartas de amor,
desde hoy estaremos juntos cada día
y renovaré cada expresión,
cada palabra, cada acento;
extraeré sonidos nuevos, puliré metáforas,
tañeré para ti apasionados
juegos vocálicos;
alumbraré perfiles que te hagan justicia,
que hablen de ti, de mí, de nosotros…
Tantos años más
tarde,
cuando la edad ha
tomado la salmuera de la artrosis
y se acomoda como
puede a otras dolencias,
me esfuerzo por
cumplir mi promesa
y garabateo para ti
constantemente
esos decires que
volatizó el fuego
para que no los
eches en falta.
Aquel ardor juvenil
ya no es llama,
pero sigue siendo
rescoldo tibio y tierno
en esta edad madura
de las limitaciones,
este tiempos en el
que más nos necesitamos.
Cada etapa de la vida tiene una forma específica de vivir la misma relación que, como bien señalas, empezó en llama y culminó en rescoldo.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Vamos evolucionando y finalmente la ternura rellena el vacío de la pasión.
EliminarUn abrazo.
Es precioso.
ResponderEliminarBesos.
Preciosos son los ojos de quien aprecia belleza.
EliminarBesos.
Preciosos tus versos y tus sentires. Cuando llegamos a cierta edad es cuando más necesitamos la compañía de nuestra pareja....Saludos
ResponderEliminarSin la menor duda, Charo, ahora más que nunca.
EliminarUn abrazo.
Y sigues renovando las cartas y la ilusión. El espíritu es el mismo a pesar de los años, los dos lo sabéis. Las letras son un regalo y un talento, que has sabido aprovechar y duplicar, Francisco.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo admirado.
Lo que cuento es un hecho cierto, María Jesús: habíamos estado alejados por mi trabajo y en vísperas de la boda le pedí quemar las cartas que guardaba, con la promesa de que seguirían otras. Gracias por tus bellos y cariñosos comentarios.
EliminarUn fuerte abrazo.
¡Qué bonitooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!
ResponderEliminarY tú preciosa.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Que bonito. El amor siempre latente en tus poemas. Lo mas importante es seguir sintiendo y respetando. Cada etapa de la vida es diferente.
ResponderEliminarAbrazos
Pero en todas las etapas hay algo en común y es esa vida compartida.
EliminarAbrazos.
Que hermoso poema de amor amigo Francisco. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra, por verlo de este modo.
EliminarUn abrazo.