En mis horas vacías
se fue modelando un
trovador
que se acomodó a mis
fragilidades
con impulsos
desconocidos
y hasta ha llegado
a someterme y soportarme.
Se afanó en entonar
cánticos y endechas,
─entre las
estridencias─
y un hilo de luz
descosía sus sombras.
Adondequiera que
mira
destella la belleza
y armonía
de todo lo creado,
la faz oculta de
todo desencanto.
Así, dice: en la
pobreza de espíritu
es más escaso el
pan que en la miseria económica,
en el deshonor y en
la mentira
es donde el hombre
se animaliza,
en la sencillez y
humildad
el retrato fiel de
nuestro ser limitado
y sediento de
aspiraciones.
Todo el panorama
ante él es atractivo y bello,
todo le gusta;
pues para él, hasta
lo abyecto
tiene una lección a
la que aplicarse
para esquivarla y denunciar
su deriva.
El poeta modela la realidad a su antojo: una mirada especial de las cosas y de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
En su fantasía, todo lo subvierte, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Hay poetas para todos los gustos, algunos hasta se mueven bien por el barro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los hay de barro, de plastilina y los selectos de bronce.
EliminarUn abrazo.
Moviliza tu poesía, un gran conocimiento interior que hace que se pueda conocer todo lo demás. Para releer. Gracias. Beso
ResponderEliminar¡Qué hermoso lo que me has dicho, Rosa María!
EliminarBesos y abrazos.
El trovador se ha modelado de forma excelente y eso no es fácil. Un abrazo
ResponderEliminarPura pose, Chelo. Gracias infinitas.
EliminarUn abrazo.
Saber modelar el trovador a la propia personalidad es todo un arte.Me ha gustado ucho sobre todo el final.Saludos
ResponderEliminarTe lo agradezco infinitamente, Charo.
EliminarUn abrazo.
Eso perece, Francisco, para bien o para mal algo hace a los poetas un poco más sensibles con ojos que miran desde el alma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Algo de eso debe ser, Rafael. Muchas gracias por leer y comentar.
EliminarUn abrazo.
Me emociona leer tu poesía, Francisco. Las leo varias veces y siempre me caen lágrimas. Gracias por tanta sabiduría y belleza. Un abrazo.
ResponderEliminarEl alago más hermoso es la relectura, Sylvia. Gracias infinitas por tu dedicación.
EliminarUn abrazo.
Hermosa y bondadosa la mirada del poeta para con este mundo enrevesado que nos alberga...
ResponderEliminarBesos, querido amigo.
;)
Es muy importante la mirada y la emoción en todos los órdenes de la vida. Podemos enfocarla para aliviar o para agravar.
EliminarBesos.
Ahora con tanto confinamiento, pasamos bastante más tiempo en casa y si además se añade a que hace muchísimo frío, ni siquiera tienes ganas de salir a la calle para las cosas necesarias para abastecerse.
ResponderEliminarBesos
Tienes razón, Antonia, y parece que vamos de nuevo lanzados hacia otro pico de locura. Que seas prudente y no te contagies es mi deseo.
EliminarBesos.
Francisco, como siempre un buen poema. Ese trovador es muy sabio y lo ve todo, y lo expone. De todo aprende, tanto de lo malo como de lo bueno.
ResponderEliminarAbrazo
Muchísimas gracias, Isa. Como bien dices, en todo hay un aprendizaje que debemos aprovechar.
EliminarUn abrazo.
El trovador gusta a quien lo lee, por algo será.
ResponderEliminarEres muy amable, Tracy. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Un trovador sabio.... Hermosos versos amigo Francisco. Saludos.
ResponderEliminarHermosos son los labios que pronuncian alabanzas ajenas,Sandra.
EliminarUn abrazo.
No hay duda de que el trovador y tú habéis hecho buenas migas, Francisco...Pero no dudes de que la inspiración es un regalo del cielo. Tu que amas la poesía lo sentirás así. Los talentos están ahí y tú los pones en movimiento con generosidad y arte.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz semana, amigo.