Nada es lo mismo,
pero estamos empeñados en
volver
al agua que discurrió ayer
y que no volverá a remontar
la corriente.
¡Volver! ¡Volver!
Volver a la normalidad
que se ha esfumado,
a aquella arena que se
escurrió
por entre nuestros dedos.
Volver al ayer sólo es
posible
como ejercicio docente,
para finalmente admitir lo
irreversible:
el pasado conjugó al
pretérito en oratoria
y se llevó, como el viento en ocasiones
se lleva por los aires el
sombrero.
Si logramos llegar al punto
de partida,
¿no acabaríamos repitiendo
lo mismo?
¿De qué habría de servirnos
volver al lugar del que
venimos?
¿Acaso no conocemos los
mimbres
y también los canastos?
Vivir es corregir errores,
marchar siempre de frente
y adaptarnos;
es apartar las piedras del
camino,
es caminar mientras nos
transformamos.
No te quepa la menor duda de que volveremos a cometer los mismos errores. Nadie aprende nada, salvo cuatro. Aquí, la presidenta regional ya está privatizando de nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me lo temo, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
"Vivir es corregir errores", basta ver lo que está ocurriendo en el Congreso estos últimos días, de vergüenza, si por mi fuera me metia debajo de una piedra hasta el colapso mundial.
ResponderEliminarUn abrazo.
La actitud de los políticos es absolutamente impresentable, Emilio. ¡Qué pena!
EliminarUn abrazo.
Aunque tengamos muchos deseos, nada puede ser igual que antes. El virus sigue estando por ahí y si eliminamos las precauciones puede haber un rebrote.
ResponderEliminarBesos
Nada puede ser igual, ciertamente; pero sale uno a dar un paseo y observa el comportamiento irresponsable de tantos y se pregunta, ¿qué va a ser de esta sociedad?
EliminarBesos.
Para mí ya nada es lo mismo y no podré volver a la normalidad así que aunque cueste tendré que adaptarme.Saudos
ResponderEliminarNo es tanto que no podamos volver, Charo, sino que vamos hacia otra realidad a la que tendremos que adaptarnos.
EliminarUn abrazo.
Nada volverá a ser igual, demasiados partieron solos, demasiado dolor y seguimos siendo lo peor. No aprendemos.
ResponderEliminarUn abrazo.
O aprenderemos por la fuerza de los hechos trompicando y multiplicando los errores, querida Musa.
EliminarUn abrazo.
Nada va a ser igual, así que es mejor que vayamos jugando con las cartas que ahora tenemos para jugar.
ResponderEliminarMi intención es la de concienciarme de ello y convencer a quienes no se dan por aludidos, Tracy.
EliminarUn abrazo.
Es mejor adaptarnos a esta nueva normalidad e ir con cuidado que el virus aun esta por ahí fuera esperando un descuido. Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarDe hecho ya se han dado varios focos de infección por imprudencia. ¡Ay, Sandra, qué nos cuenta aprender!
EliminarUn abrazo.
El ser humano tropieza una y otra vez en la misma piedra. Espero que aprendamos a protegernos y a tomar cuidados. El verano llega y no debemos perderlo también. La vida se nos va entre cuatro paredes.
ResponderEliminarMi felicitación por tu buena reflexión, Francisco.
Mi abrazo y feliz domingo.