Me pregunto qué será
de nuestros encuentros
en ese futuro incierto
donde ya no existan los
abrazos,
si no podré volver a
respirar
por tu boca entreabierta,
si la sed que me arrebata
será desértica por siempre
para la eternidad
y me vea obligado a seguir
soñando
en el oasis de tus brazos.
Me pregunto, ─de ser así─
cuánto no hay más de muerte
que de vida
en ese porvenir de la
distancia.
Morir, a veces, es también
estar vivos
y padecer el látigo severo
de esta disciplina
de estar a tu lado sin
tenerte,
como náufrago mecido por las olas.
Las culturas orientales no tienen ese problemas, la distancia social la marcan desde el nacimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermoso poema, Francisco. Tierno, romántico y triste a la vez. Y claro que hay mejor Vida luego de la muerte, yo tengo fe.
ResponderEliminarGracias por compartir este emocionante poema. Abrazos
Protesta, ruego, tristeza y amor impaciente una mezcla de sentimientos que llegan a través de tu poesía. Me encantó. Gracias. Beso grandote
ResponderEliminarBueno, en casa no mantenemos distancias. Somos de confianza.
ResponderEliminarSeguimos sin noticias tuyas.
Un abrazo, Paco.
Un hermoso poema...deseo que estés bien.
ResponderEliminarUn saludo.
Como naufrago mecido por las olas nos sentimos todos a veces cuando la distancia nos separa de los demás... Tu poema tiene buen ritmo, recursos poéticos e intensidad expresiva, Francisco.Mi enhorabuena.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz mayo que empieza ya.
Pero estás a su lado y eso es muy importante.Saludos
ResponderEliminarAndaremos el camino, paso a paso...y a ver a donde nos conduce.
ResponderEliminarBesos
Para eso... ná.
ResponderEliminarTriste y romántico poema. Asi están las cosas ahora pero pasara. Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarUna transformación drástica en cómo expresar los afectos.
ResponderEliminarTal vez más poesía y menos cercanía fisica.
Un abrazo.