Los lamentos no cambiarán el
estado de las cosas, sino la acción que todavía no has emprendido.
La fe es una capa para las noches
de desamparo.
Trató de demostrar el infinito
con los números y se eternizó.
El silencio es la disertación más
adecuada cuando nada nuevo se tiene que decir.
Quien no sabe guardar un secreto
no encontrará jamás aposento en casa ajena.
La grandeza tiene siempre un
rival por descubrir; la sencillez es en sí un gran descubrimiento.
El infinitivo es potencial, el
pasado historia y el futuro impredecible.
Se estima más lo que se ansía que
lo que se posee.
Todas las cosas que admiramos
pueden ser razonadas, pero no así el amor que no se ajusta a normas.
Ni la educación ni la milicia se
entienden con la libertad, sino con la obediencia y las normas; por eso los
padres y los coroneles no entienden de amistad.
El divorcio es el fracaso de la
relación de pareja; cuando el divorcio se generaliza es la sociedad la que está
fracasando.
Los arquitectos lo saben todo
sobre los estilos arquitectónicos, pero proyectan espacios raquíticos con
líneas rectas.
No vuelan los ángeles por la
ingravidez, sino por ser espíritus puros.
Hoy quiero con mis versos desearte
ResponderEliminarque pases una alegre Navidad,
decirte que te estimo y regalarte
un beso como prueba de amistad.
Con el más sincero cariño:
Rafael H. Lizarazo.
Gracias, Rafael. Igualmente te deseo una Navidad muy feliz en unión de toda tu familia.
EliminarUn cariñoso abrazo.
Ni sus fieles se merecen a esos gobernantes, ni el Obispo de Segovia merecería estar en su iglesia al manifestar que los desahucios nada tienen que ver con los muertos.
ResponderEliminarSaludos
Emilio, aprovechas que el Tajo pasa y abraza a Toledo para buscar fuera del texto lo que te parece oportuno. Si yo tuviera acceso al obispo de Segovia le pediría para ti que te bendijera.
EliminarSon estupendos, algunos discutibles porque dan para más. Pero las sentencias no se discuten, se leen y dan que pensar.
ResponderEliminarBss
Los pensamientos, Katy, son siempre discutibles y de ahí su utilidad: hacer cavilar.
EliminarBesos
A veces, ni la fe vale en esas largas noches de desamparo, pero tenemos que aferrarnos a ella. Muy buenas sentencias. Aprovecho para desearte lo mejor en estas fiestas, en compañía de los tuyos y que el año próximo, venga algo mejor que este; y que no nos falte la creatividad y el sentido comun. Abrazos, querido amigo.
ResponderEliminarTambién quiero ofrecerte mis mejores deseos para estas fiestas, Paco. Llegados a este punto, al menos que no sigamos empeorando y que si no nos queda creatividad, al menos que tengamos sentido común.
EliminarUn fuerte abrazo
Al hilo de una de tus sabias sentencias, hay padres que se creen "colegas" de sus hijos y les permiten todo y no les ponen límites y creen absolutamente aquello que les cuentan de sus profesores y no dudan en ir a encararse con los docentes e incluso "partirles la cara". Están totalmente equivocados y pagarán cara esa mala educación. Los padres son padres, no colegas ni amigos. Los amigos son los de la calle, no los de casa. Cada uno en su sitio. Ser padre es una gran responsabilidad. Algunos deberían hacer un examen para saber si son o no capaces de ejercer como tales.
ResponderEliminarUn saludo y felices fiestas.
Totalmente de acuerdo, Cayetano. Precisamente eso es lo que he querido destacar en esa frase, la dejación de algunos padres de sus obligaciones para desvirtuarse en amigos.
EliminarUn abrazo y feliz Navidad.
Las suscribo todas menos ésta:
ResponderEliminar"Ni la educación ni la milicia se entienden con la libertad, sino con la obediencia y las normas; por eso los padres y los coroneles no entienden de amistad."
Quizá porque entiendo que educar es un proceso de socialización, es dar herramientas para ser más libre, o sea, es todo lo contrario a coartar la libertad a un ser como el humano que es un ser social, como ya decían los clásicos griegos.
Un abrazo Francisco.
A pesar de que discrepas, Elena, me mantengo en lo dicho, ya que educar en libertad y con responsabilidad no se contradice con la autoridad de padre. La labor de padre es educar al hijo con autoridad, o sea, marcando normas y siendo él el primero en cumplirlas. En el fondo no creo que discrepes de lo que he dicho, sino más bien que no lo expliqué bien o que no me has interpretado. Los padres que dejan de serlo para convertirse en amigos de sus hijos le suelen hacer un flaco favor.
EliminarBesos y Feliz Navidad.
La sabiduría resulta especialmente bella cuando procede de un poeta. Algunas de esas sentencias merecerían ser esculpidas en piedra para no perecer jamás.
ResponderEliminarFelices fiestas, monsieur!
Bisous
Vos, Madame, tan amable como siempre. Siempre a vuestros pies.
EliminarFeliz Navidad, Madame.
Creo que si le aplicamos estas máximas a los políticos ninguno se salvaría de la quema.
ResponderEliminarUn abrazo
Es posible que muchos (algunos) de ellos pudieran salvarse, pero la obediencia debida al partido los mete a todos en el mismo lote.
EliminarFeliz Navidad
Me quedo con éste, No nos merecemos los gobernantes que tenemos: que se lo queden sus fieles. Si señor. Te ha quedado perfecto.
ResponderEliminarBsss
Gracias, Rita. Un poco de ironía es como el vaso de agua para tragarse una aspirina.
EliminarBesos y Feliz Navidad
Amigo Francisco: Nuevamente mi agradecimiento por tu visita a mi blog, y, como dices que "mueres en Cádiz", pues me avisas con tiempo y lo hacemos juntos ante un papelón de "pescaíto de la bahía".
ResponderEliminarSólo tienes que enviarme un comentario con tu correo, como están moderados, lo leo y lo elimino después de anotarlo.
Ah, si te parece bien, enlazaré tu blog en el mío para recomendarlo, espero tu respuesta.
Un saludo.