Puente de la Barqueta - Sevilla |
Ven, mi amor, tomémonos las manos,
miremos la vida desde el puente,
sin miedo, muy juntos, agarraditos,
contemplemos el paso de los días
y cómo manan sin cesar hacia la mar
—que es el morir—
Curso arriba, tu niñez y la mía,
tus trenzas y la pelusilla de mi bigote
con ansias del primer afeitado;
el rubor del primer beso
y nuestras manos temblorosas;
más tarde, tu blancor radiante
vestida de novia con ramillete de gladiolos
y el candor de los pocos años
dibujando proyectos
que fueron deshojando los días;
como en cestillos calafateados,
llegaron nuestros hijos
y nos desdoblamos hacia ellos
demorando el rigor de nuestros latidos
para palpitar por ellos, sin abandonarnos,
hasta que dejaron el nido vacío.
Amémonos, mi amor, viendo pasar
el curso de la vida en las páginas líquidas
del río en su caminar. No sueltes mi mano.
Estamos próximos a la desembocadura
y se han atemperado los impulsos,
pero amémonos parsimoniosamente
con besos con vocación de eternidad.
Como el río en su fluir, todo es un tránsito
donde nada se repite. Todo es nuevo.
En tanto nos abrazamos con el mar,
estrenemos besos, caricias y arrumacos
hasta desgastarnos el tacto y la saliva
viendo correr el río desde el puente.
Estás en tu línea,Paco, extraordinariamente fecundo y con la sensibilidad a flor de piel. Un placer leerte. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias, Felipe. A mi mujer también le ha gustado reconocerse en mis letras.
EliminarUn fuerte abrazo
Francisco qué tierno es tu poema, leerte hoy ha sido un placer y una caricia al alma.
ResponderEliminarUn beso.
Como el río es bravo en sus inicios y sedimentario en el último tercio, reconozco que no se ha apagado el fuego, aunque la pasión decrece y aumenta la ternura. Gracias, María.
EliminarUn beso
Que hermosa descripción del transcurrir de la vida...y a su vez que tristeza se va colando en los ojos cuando escribes la proxima llegada de la desembocadura...ojala no sea tan proxima...besitos bonito
ResponderEliminarSé que llegará la desembocadura y no la temo, aunque tampoco tengo prisas: allí acaba el tiempo y espera la eternidad.
EliminarBesos
Me ha gustado eso del demorar los latidos para palpitar en ellos. La verdad es que cuando uno esta mas a gusto con su pareja es eso lo que mejor ayuda a seguir pasando los dias hasta que llegue la hora maldita.
ResponderEliminarun abrazo amigo
Y a mí me gusta que compartas conmigo los sabores de tus comentarios.
EliminarUn abrazo
Francisco que bonito ! Ayer nos demuestras entre versos que todo complemento de pareja esta expuesto al temperamento y hoy como colofón nos sorprendes con este poema lleno de ternura y calidez hacia tu pareja.Que bonita esa visión desde el puente , al fin y al cabo la vida es eso , un transcurrir , como el río hacia la desembocadura del mar y poder observarla con placidez y calma la llena de sabores , recuerdos , armonía y felicidad.Enhorabuena !
ResponderEliminarAbrazos para los dos.
Gracias, Raelynn, sois vosotros, mis lectores, quienes orientan mis pasos y me indican el camino correcto. Gracias por abrazar a mi esposa.
EliminarDos abrazos para ti.
Ayer me decías "espero que no entre mi mujer a comentar", yo espero que al menos entre a leer, seguro que se le acelerará el corazón y sus ojos te mirarán con mucho más amor.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
He podido ver la ternura en sus ojos, Elena, y ha sido la mejor recompensa.
EliminarBesos
Ese puente que tanto recuerdos y nostalgia tiene, verdad???? El paso de los años y un amor más maduro junto al Guadalquivir. Bello, muy bello primo. Besitos.
ResponderEliminarGracias, prima, por esa familiaridad que hemos contraído a conveniencia de ambas partes, gracias por tus comentarios.
EliminarBesos
La vida es eso: fluir lentamente hacia la desembocadura final, a ser posible en compañía de la persona amada. Un viaje sin retorno, pero que se desea tranquilo, apacible, rico en experiencias y sentimientos.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es, Cayetano, en el panorama apetecible, no encontrar rápidos que nos aceleres, sino meandros que dulcifiquen la desembocadura.
EliminarUn abrazo
Bonito y emocionante homenaje hacia tu pareja y tu vida con ella, no sé si lo habrá leído, pero si lo ha hecho se le habrá hecho un nudo en la garganta y se le habrán llenado los ojos de lágrimas, no de pena, de alegría y de amor, como dices, vamos juntos por la vida hasta el final de ella, que Dios nos deje mucho tiempo juntos y que el final tarde en llegar y no estemos mucho tiempo solo ninguno de los dos, porque la soledad debe ser muy triste.
ResponderEliminarVeo que has leído el libro del Papa, dices que los medios de comunicación han armado un revuelo, que el libro no pone eso, si lo has leído llevarás razón, pero es raro que todos los medios estén equivocados, ¿cual es la verdad entonces?, ahí está la incognita.
Yo también te deseo una feliz Navidad junto a los tuyos, aunque volveré a visitarte cuando las fechas estén más próximas.
Un abrazo, hasta la próxima
Efectivamente a ella le ha gustado mucho, Demófila, y hasta se ha emocionado. Ojalá que Dios nos conceda muchos años juntos. Respecto al libro del Papa lo tengo digitalizado, así que si te interesa me lo dices y te lo adjunto en un correo.
EliminarUn abrazo y un beso.
Muy tierno este paseo por la vida sobre el puente.
ResponderEliminarLos ríos,aparte de vida en movimiento,siempre han sido inspiradores de poetas.
Saludos.
El río es un recurso muy antiguo como símil de la vida. Ya el filósofo griego Parménides dijo aquello de que no nos bañamos dos veces en el mismo río. Gracias, Jerónimo.
EliminarUn abrazo
El amor a la persona con la que uno convive, con la que comparte todo; me ha emocionado. La metáfora del puente es preciosa, el puente nos salvo de la inundación. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias, Paco, por tu seguimiento y comentarios.
EliminarUn fuerte abrazo
Leo y lloro de ternura, de tanto amor derramado en unas letras.
ResponderEliminarFelicito a tu esposa por tenerte y a los dos por lo que tenéis.
Besos de corazón.
Gracias por esa emoción con la lectura.
EliminarBesos
¿Qué más bello que un poema de amor?...Precioso poema.Feliz Navidad para usted y todos los suyos. Mi cordial saludo
ResponderEliminarEsta cercanía, este entrar en casa desde cualquier lugar y a cualquier hora también franquea el tratamiento: por favor, háblame de tu. Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo
Hola Paco, muy bonito el poema. Seguro que muchas parejas se ven reflejadas en tus letras.
ResponderEliminarTodo se va apaciguando con el tiempo. Lo más importante es la intensidad de compartir las caricias y los besos. Precioso como lo escribes.
Saludos y besos para ti y tu esposa
Eso mismo creo, lo que me sucede a mí es lo mismo que le pasa a la mayoría de las personas. Muchas gracias por tu valoración.
EliminarBesos