El tiempo es volátil, fugaz, etéreo:
lo que escribo hoy
es mi presente,
aunque hable del pasado,
pero te llegará, lector,
cuando ya sea pretérito
y sin posibilidades de futuro;
así, la caducidad del tiempo
es una leve pausa
entre la cuna y el sarcófago.
El presente es sarcástico y veloz,
intrépido saltimbanqui
de los tiempos verbales.
Asi es querido amigo...el tiempo se nos va y con los años cada año se va mas rápido....no termina de llegar enero y diciembre anuncia con su tradicional algarabía que ha llegado el final de uno mas....y nos hacemos viejos..y nos llenamos de nietos..y cada vida que comienza anuncia que hay otra por terminar....y asi por siempre...muaaaaaaaaaaaaaaaaaa..feliz domingo
ResponderEliminarEl tiempo es como agua entre los dedos, como peces jabonosos que se nos escabulle.
EliminarUn abrazo
Para los creyentes siempre hay un tiempo eterno, solo pensarlo me da un repeluz.
ResponderEliminarSaludos
Aunque en esta ocasión no hablo de ese tiempo, esa es mi esperanza; hoy hablo presente, futuro y pasado.
EliminarUn abrazo
Así creo yo. El presente no existe. Ya pasó. Sólo nos queda la nostalgia del pasado y los sueños para ese futuro que cuando llega se esfuma.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo más bien que sólo contamos con el ahora: ayer es agua pasada y mañana no sabemos si nos tocará sequía o ni siquiera si asistiremos a él.
EliminarUn abrazo
Ay madre no quiero que me recuerdes aunque sea cierto "Que la caducidad del tiempo es una leve pausa entre la cuna y el sarcófago".
ResponderEliminarApenas se me olvida:-)
Bss y buen domingo
Es algo que no nos gusta afrontar, pero lo más cierto que nos aguarda.
EliminarBesos
Estupendo juego de palabras con el tiempo y los tiempos verbales. Ya lo que has escrito es pretérito, pasado, pero seguro que piensas enel futuro, verdad? Tempus fugit irreparabile... Buen domingo, Francisco.
ResponderEliminar¡Fenomenal, Paco, premio! Ese juego del que hablas ha sido el motivo del poema: la fugacidad del tiempo y los tiempos verbales.
EliminarUn abrazo
Totalmente cierto.No hay mayor verdad en el tiempo,que su ilimitada fugacidad.
ResponderEliminarComo dijo Einstein:
Nunca pienso en el futuro.
Llega enseguida.
Besos.
Gracias, Marinel, por tu nota erudita y por tu cercana asistencia
EliminarBesos
TEMPUS FUGIT querido primo. Besos mil.
ResponderEliminarPrima amada, se va el tiempo y no se produce nuestro encuentro. De momento me conformo con estos besos cibernéticos.
EliminarComo dijo Ramón de Campoamor:
ResponderEliminarEl tiempo a todos consuela
sólo mi mal acibara,
pues si estoy triste, se para,
y si soy dichoso vuelo
Aunque he estado muchos dias sin pasar por tu blog, sabes que siempre, siempre, estoy contigo.
Un fuerte y calido abrazo
No sólo lo sé, Nerim, sino que noto tu continua asistencia. Tengo asustos pendientes contigo, pero he pasado el fin de semana fuera y estoy atrasado.
EliminarBesos
"El tiempo es fuego que me consume y yo soy el fuego", decía Borges
ResponderEliminarSaludos
¡Qué bien, Antorelo! Te agradezco esa cita del grandioso Borges que viene a iluminarlo todo.
EliminarUn abrazo
Quién pudiera atraparlo.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Sólo en sueños he logrado atrapar a la luna, las nubes huidizas, al tiempo y a los propios ensueños. Gracias, Elena.
EliminarBesos
El tiempo es esa incalculable medida relativa de todo cuanto nos sucede. Intentamos mensurarlo y no nos damos cuenta que en cuanto lo pronunciamos se desvanece.
ResponderEliminar¡Buena oda al tiempo! Francisco.
Un beso.
Ese es precisamente el problema, Laura, que se nos envejece el tiempo mientras lo manejamos.
EliminarBesos
Parece que el espacio de tiempo que hay entre la cuna y el sarcófago a hecho mella en algunos lectores. Y es que desde que nacemos ocurre lo que tan bien expresó Antonio Gala al hablar del tiempo y referirse a las horas: Todas hieren, la última mata.
ResponderEliminarUn saludo.
Hoy, todos mis lectores se han puesto de acuerdo en aportar frases contundentes de autores consagrados, cosa que viene a engrandecer esta página.
EliminarUn abrazo
Francisco, cuándo comencé a escibirte, era presente, y ya es pasado, y cuando termine mi comentario que es ahora futuro, en solo una micra de segundo sera presente y se perdera en el pasado...
ResponderEliminarExcelente poema al tiempo, ese espacio que existe entre nuestro nacimiento y nuestra muerte, que ha sido tan filosofeado, tan fraseado, tan matematicado, tan, tan, tan... que los ecos del origen del mundo, son aún futuro, porque continuan expandiéndose y escuchándose.
Un abrazo.
¡Olé, loé y olé! Has recreado, Ángeles, lo que he dicho. Muy muy bien.
EliminarBesos
Hola Paco, muy bueno lo que dices, así que estemos en el hoy, el ayer ya se fue, y el futuro, aun está por llegar. Disfrutemos de cada momento. Pensemos que somos aves de paso, y por ello a recreemonos de cada momento de al vida. Es cierto, tenemos la cuna tan presente cuando el sarcófago anda ya casi listo para la partida.
ResponderEliminarSomos una gota de agua en la inmensidad de la vida.
Saludos y besos
Tú, Isa, tan amable siempre conmigo.
EliminarBesos
El tiempo,ese gran monstruo que todo lo devora.
ResponderEliminarEs invencible y contra su paso nada podemos hacer.
Sólo obviarlo y vivir el día a día con dignidad y disfrutando al máximo de cada momento.
Buen pensamiento Francisco.
Es cierto, Jerónimo, nada podemos hacer, sólo vivir el momento y confiar en que mañana volvamos a amanecer.
EliminarUn abrazo
Ay, Dios, con tanta cita y tanto comentarista avispado... yo quedo relegada a este presente confuso, por la hora, por el trabajo acumulado y el presente... que lo futuro se presenta también repletito, al menos hasta lo que me alcanza la vista si oteo el horizonte.
ResponderEliminarUn besote de presente!
;)
Tu besote, Edurne, me ha llegado en pretérito, pero perfecto.
EliminarTodo mi cariño.
El tiempo se escapa como el agua entre los dedos de la mano.
ResponderEliminarBesos feliz fin de semana
Así es, Demofila, antes de que nos demos cuenta ya es tiempo alejado.
EliminarBesos.