A mi virtual amigo, Emilio Manuel
Fue en Granada. Cuando uno ha
estado alguna vez en Granada, se marcha con el deseo de volver y termina
programando ese soñado retorno antes o después. Habíamos hecho reserva por
Internet para visitar la Alhambra. Si uno va a Granada y no visita la Alhambra
y no se ha dejado cantar con el soniquete del agua de las acequias del
Generalife, uno tiene la sensación de haber estado en cualquier lugar, pero no
en Granada. Cuando íbamos en el tren pensé que tendría que haber avisado a
Emilio Manuel, pero ahora era demasiado tarde y tan solo nos conocemos más que
de leer los blogs respectivos y los comentarios del otro en los blogs amigos.
Por otra parte, él es más visceral que yo y no sé hasta qué punto…
Granada es el Darro y el Genil, es
Sierra Nevada y la Vega, es Albaicín y sus cármenes, son los suspiros de luna
verde de Federico, la melancolía de Ganivet y la imaginación enredada a los
arabescos del estuco de Irving; y es tapeo, un excelente tapeo. Nos tomamos un
respiro disfrutando un café frente a la Fuente del Triunfo. Caía la tarde y
pensamos en tomar un taxi que nos subiera al Sacromonte cuando me encontré con
una cara que asociaba a un avatar; nos miramos preguntándonos en silencio y el
tiempo pareció detenerse. “¿Eres Paco?” —terminó preguntándome—; lo soy, ¿Emilio?
Oleo sobre lienzo: Bote, botella y granada, de Francisco Espada |
A partir de ese momento dejé de
interesarme por la ciudad y hablamos sin parar mientras deambulábamos. Tomamos
más tapas, paseamos por distintos ámbitos de la ciudad pero, desde que nos
encontramos, todo pasó a ser un mero decorado al que no prestábamos atención.
Insistió una y otra vez hasta que nos llevó a su casa. No recuerdo detalles,
tan sólo que, como en la casa de todos los abuelos, hay fotografías de la
chiquillería por todos lados luciendo sonrisas. Me dijo sus nombres, pero no
puedo recordarlos. Cuando quisimos regresarnos al hotel sacó una botella de Cardhu
que guardaba para una ocasión muy especial, de la que tuve la sensación de
estar bebiendo durante los doce años de su envejecimiento. Enfrentamos opiniones,
discutimos, él trataba de llevar siempre el agua a su molino y yo no me dejaba
embaucar por su palabrería: el whisky es un freno para el discurso, pero al
tiempo un inhibidor para expresarse libremente. A vaya usted a saber a qué
hora, reconoció que no estaba en condiciones de sacar su coche del garaje y
llevarnos al hotel. Nos pidió un taxi y salió a despedirnos. Cuando cerré la
puerta del taxi, sentí como si el golpe me lo hubieran dado en la cabeza. El
resto es nebulosa.
Esos son los encuentros que valen la pena y se hacen inolvidables.
ResponderEliminarFeliz año.
Un abrazo.
Y cuando el encuentro no es posible, ¿por qué no inventarlo?
EliminarUn abrazo
La visita a Granada es una de las mejores cosas que se pueden hacer en cualquier época. Me apunto.
ResponderEliminarAbrazos
Tan es así, que hasta pasé allí mes y medio de mili, donde la disfruté en mayor profundidad que en las ocasiones que fui de turista.
EliminarBesos
Hay sitios para soñarlos siempre, para visitar y no olvidarlos, y uno de ellos es Granada .las sensaciones han sido siempre impactantes.
ResponderEliminarMe parece increíble que te hayas encontrado con Emilio, así, de casualidad ¿No será un relato inventado por el deseo de que fuese cierto?
Es curioso como son los encuentros entre asiduos y fieles blogueros, con reciprocas visitas, lecturas y comentarios. ¡Se fraguan unas amistades envidiables! Opino que nos conocemos mejor entre blogueros, frecuentando la lectura de los propios blogs, que entre personas que conocemos o nos relacionamos en nuestro entorno pero que "no nos dicen nada".
De ser cierto el encuentro me alegra muchísimo. Y si es el relato de un deseo creo que refleja muy bien vuestras dos personalidades.
Un fuerte abrazo y feliz 2013.
Así es, Chela. Esto ha sido un ensueño, un viaje que no se ha producido, pero en el que me recreo a capricho cada vez que me apetece. Otro día me pasearé frente a las balconadas de A Coruña y haré por encontrarte.
EliminarBesos
Quizá peque de ingenuo pero me he creído tu encuentro con Manuel. Al comienzo del relato pensé que ibas a desaprovechar la ocasión de conocerlo y me extrañaba. Describes bien a Manuel, a mi entender, y yo también discrepo en numerosas ocasiones de sus planteamientos, no obstante, si tengo la oportunidad de volver a Granada, intentaré por todos los medios entrevistarme con él. Desde nuestras distintas formas de ver las cosas, le considero una excelente persona, cabal y sincera; para mí eso es lo principal y el resto accesorio. Feliz Año Nuevo desde mi mejana
ResponderEliminarFelipe di que sí. Que no me entere que vienes tu a mi ciudad y no te dignas llamarme.
EliminarGracias por los piropos.
Un abrazo y buena entrada de un año que nos espera no ser tan bueno.
Si decides ir a Granada, Felipe, me avisas y nos encontramos allí los tres. ¡Sería fantástico! Ya sabes el resto. No os he querido tomar el pelo a mis lectores, sino disfrutar con aquello que todavía no ha sido posible.
EliminarUn abrazo
En cualquier lugar te puedes encontrar con un bloguero. Jejeje.
ResponderEliminarY qué buenos recuerdos me trae Granada... ¿Sabes que fue en esa ciudad donde aprobé mis oposiciones? El amigo Boabdil me dio buena suerte. La tarde anterior al primer examen estuve paseando por la ciudad, por La Alhambra (como bien dices, es necesario con antelación solicitar día y hora de la visita), por sus calles y barrios, el Albaicín, el mirador de San Nicolás, con el palacio nazarí al fondo recortándose en la sierra...
Un saludo.
Yo estuve en numerosas ocasiones y tiene un embrujo que enamora, pero ahora hace más de 20 años que no la visito.
EliminarUn abrazo
El mundo es un pañuelo. Y nunca dejará de asombrarme lo fisonomista que es la gente. Vaya usted a saber con cuántos avatares me habré cruzado sin darme cuenta! Creo que soy un poquillo despistada para esas cosas. A lo mejor, como mucho, yo hubiera pensado: "ese señor se da un aire a monsieur Paco".
ResponderEliminarFelices fiestas!
Bisous
El aire, Madame, es el de mi cara dura. Vos acostumbráis a escribir de la inamovible historia; yo me permito otras licencias que dan estos resultados, tal vez extraños.
EliminarBisous
Paco y a mi que me da que es una invencion tuya como otras tantas.
ResponderEliminarYa no sacarás de dudas.
Buen relato. Un abrazo
Eres algo así como un sabueso o me conoces mucho más de lo imaginable. ¡Bruja, más que bruja! Todo mi cariño.
EliminarBesos
Ja,ja, ja, ...
EliminarUn fuerte abrazo.
Estos encuentros son los que dan calidad humana, leo con asiduidad a
ResponderEliminarEmilio Manuel y según parece es un anfitrión de lo más humano que
puedas encontrar.
Un abrazo y Feliz año nuevo.
Como ya has descubierto, todo ha sido fruto de la imaginación, pero así es como lo imagino a él, un discutidor empedernido, pero muy buena gente. Gracias, Paco.
EliminarUn abrazo
¡Ah Granada! me encanta, qué ciudad...
ResponderEliminarIdeal ese encuentro ¿fruto de tu imaginación?
Un abrazo Fco.
¡Otra bruja que también me conoce! Ya no hay dudas, no hubo tal encuentro, pero ha sido bonito, ¿verdad?
Eliminar¿Qué te parece si otro día me paseo por Córdoba?
Besos
Una ciudad mágica y un encuentro perfecto....!!!!! no se puede pedir más. Besos cariñosos primo, desde Jaca.
ResponderEliminarPrima muy querida. Estos días de frío te recuerdo con especial cariño y me fijo en el mapa cuando el hombre del tiempo señala la latitud donde ahora habitas. ¿Te quedarás fría al saber que el viaje es inventado?
EliminarBesos
Recuerdos vivencias plasmadas en un cuadro. Granada es maravillosa y sus gentes un primor. Estuve varias veces y seguro que volveré y si no mira la frase de de tu tocayo:
ResponderEliminar"Dale limosna, mujer, Que no hay en la vida nada Como la pena de ser, Ciego en Granada" Francisco de Icaza
Te dejo un cálido abrazo. Feliz salida y mejor entrada en el 2013.
Este relato, fruto de la imaginación, se debe muy especialmente a mi enamoramiento por esa encantadora ciudad.
EliminarBesos
Ya sabes lo de "Todo es posible en Granada" y su magia hizo efecto.
ResponderEliminarMe alegro de vuestro encuentro.
Besos de fin y principio de año.
Y del resto.
Yo me alegro de que me haya salido verosímil y que todos hayáis pensado que el viaje fue real. Eso también es mágico.
EliminarBesos
como siempre que te leo describiendo cada sitio de España me dan unas ganas terribles de conocerlos, ya me haré de esos días, no sé si esta vez, pero me lo he prometido y voy a cumplir. Y te avisaré, claro
ResponderEliminareste nuevo look te siente muy pero muy bien, te dejo mi beso y mi deseo de felicidad para vos y los tuyos
En esta ocasión, Laura, la descripción era fácil porque estaba en la memoria. Si vienes a España, no dudes en avisarme: tendrás anfitrión en Sevilla y desde aquí pasearemos de palabra y obra.
EliminarMe alegro que apruebes mi nueva estampa.
Besos
Bella España, me encantaría conocerla... Muchos argentinos se fueron para allá cuando todo estaba mal, ahora no sé como estarán.
ResponderEliminarHermosa descripción querido Francisco.
Feliz año para ti!!!
Besos
Aquí hay mucha gente de "ida y vuelta". Un primo lejano de mi mujer, nieto de españoles, nació en Argentina y vino a España en aquel tiempo infausto de Las Malvinas: se casó con una española y tiene dos hijos, ya mayores; su hermano se regresó de nuevo a Loma Negra.
EliminarSi vienes por España,la pasearemos de la mano.
Besos
Para cuándo la primera exposición ? Avísame con tiempo que tengo que hacer la reserva de los billetes .
ResponderEliminar¡No me hagas reir, que se me corre el rimel!
EliminarBesos
Sí, realmente Granada es una ciudad hermosa y acogedora.
ResponderEliminarMuchas gracias por su amable comentario.
Le deseo una muy feliz entrada de año. Un abrazo.
No me hable de usted que me vengo arriba y me creo algo importante. Fuera de bromas, Granada es como un sueño donde convergen varios ambientes muy bien conjuntados: es historia y es presente.
EliminarUn abrazo
Para cuándo la primera exposición ? Avísame con tiempo que tengo que hacer la reserva de los billetes .
ResponderEliminarInsistes tú, Chelo, o es la máquinita esta que le ha gustado tu pregunta. ¡Véase la respuesta dos más arriba!
EliminarBesos
Paco es la maquinita que me ha jugado una mala pasada, puedes borrar este segundo.
EliminarEl relato está tan bien escrito que poco importa si es real o imginario. Me gusta el bodegón que has pintado, veo que vas avanzando con el oleo.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
¡Así se dice, Nerim! Lo que importa es el paseo que se han dado mis lectores y las ganas que le entraron a casi todos de ir a Granada. Dice mi profesora que "progreso adecuadamente", pero sé que no voy a llegar lejos; eso sí, me divierto.
EliminarUn beso muy grande y un abrazo a comapartir con Luismi.
Magnifico relato de un encuentro deseado en una ciudad tan bella como es Granada, que bien uno puede terminar ebrio de sensaciones vividas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tú lo has dicho, Rafaela, un encuentro deseado; no se ha cumplido, pero sí lo he soñado y lo he hecho vivir a todos.
EliminarUn abrazo
Real o fictício, el encuentro con alguien a quien se conoce a través de este espacio, siempre es agradable y enriquecedor.
ResponderEliminarTu cuadro... vaya vaya, cómo va progresando el arte en vos, caballero!
Y FELIZ AÑO NUEVO!
URTE BERRI ON para ti y todos los tuyos!
Un beso enorme!
;)
¡Bien dicho, Edurne! ¡Qué importa que sea real o ficticio, lo importante es el ejercicio de escribir y la lectura!
EliminarUrte Berri On y muchos achuchones. Un saludo cariñoso a tu aita.
Besos
Amigo Paco, es verdad, parece que la has liado, y te está muy bien empleado.
ResponderEliminarDe entrada te agradezco enormemente la dedicatoria y después permítete que me "cabree" por el hecho de no haberme llamado para acompañarte en aquellos lugares donde se toman las mejores tapas de Granada o mostrarte alguno de estos pueblos cercanos a la ciudad que se come de "put* madr*", no digo de hacer de cicerone ya que seguro conoces la ciudad mejor que yo.
Entiendo que soy un Granaino de pura sepa, esto quiere decir que tengo un buen punto de "malafolla" pero de ahí no paso, hasta ahora no me he comido a nadie, ni que recuerde me he partido la cara con nadie, ¡¡ah!! recuerdo una vez en la mili, terminé acojonado pensando que me arrestaban, eso fue hace unos 40 años, después nada.
No te permito que en otra visita que realices a la ciudad no me llames y no nos podamos tomar unas cervezas o unos vinos, en cuanto a las bebidas espirituosas o de algo grado de alcohol no soy muy amigo, si hay que tomarlas se toman pero no soy especialmente aficionado a no ser que haya una buena charla de por medio.
Amigo Paco, en la próxima ocasión que vengas por aquí quiero verte para tomarnos algo o simplemente charlar un rato seguro que hasta lo pasamos bien.
Un abrazo y feliz año nuevo.
¡Por fin me respondes y puedo contestar a todos! Tú sueles ser de los primeros en entrar cada mañana, pero ayer no sé dónde anduviste que no pasaste en todo el día.
EliminarTe explico, Emilio, y de paso a todos mis lectores y amigos: hace bastantes años que no estuve en Granada, pero hay imágenes que son imperecederas. Te prometo que el día que vaya te lo anunciaré con tiempo y nos tomaremos esas cervezas o esos vinos de los que sí soy amigo y no de otros alcoholes de mayor grado.
Pensé que ibas a desmentir todo lo que he contado y desvelar a los lectores que en verdad no estuve de viaje, pero parece que tú también has creído que estuve en tu ciudad. Ahora me explico:
Mi profesora de pintura no nos deja pintar otra cosa que del natural. Saca algunos objetos mientras montamos los bártulos y asigna según le parece. Me hace ilusión los pinitos que voy consiguiendo y tenía deseos de mostrarlos. Hice la fotografía al cuadro y el título me lo da el contenido: "Bote, botella y granada". Nada original, lo sé. No quería presentar el cuadro desnudo y pensé en revestirlo. ¿Qué digo de un bote con restos de suciedad de no sé qué contenido? ¿Qué decir de una botella de whisky a la que le resta un cuarto? ¡La granada! Me voy a granada, me olvido del bote, me encuentro con Emilio y nos bebemos el Cardhu; luego era todo muy fácil: echar mano de los recuerdos y plasmar una situación que me gustaría que un día se cumpliera.
Gracias, Emilio, por tu recibimiento, pues si no se produjo, bien puedo afirmar que lo hubieras deseado, y gracias a cada una de las personas que han comentado: las que creyeron que se trataba de un viaje real, y aquellas que sospecharon que era pura ficción. A todos, y en especial a Emilio Manuel, un fuerte abrazo y feliz y creativo 2013.
Pues yo, a pesar de mis dudas, tenía la intuición de que podía ser verdad. Veo que la intuición es cosa de mujeres. Un abrazo a los dos.
EliminarA eso se llama verosimilitud: a algo que no siendo cierto tiene apariencia de verdadero. Mi riesgo es que cuando cuente la verdad, como al pastor mentiroso, nadie me crea.
EliminarUn abrazo
Amigo Paco, hombre de imaginación desbordante, vaya por delante la reprimenda que he he dado por si acaso, en un viaje real, no se te ocurre llamarme.
ResponderEliminarEstoy de vacaciones blogeras por eso no había visto tu entrada. Ahora que veo que pintas, ya he podido ver algún cuadro con tu firma, que escribes poesía, narrativa, vamos, ya solo queda decirte que eres un hombre del Renacimiento, no me digas que no es un buen piropo. Personalmente es un periodo en el que me hubiera gustado vivirlo en Florencia.
Un abrazo.
Sin dudas es un grandísimo piropo. Sé que no lo merezco, pero es halagador a los oídos.
EliminarUn fuerte abrazo
¿Sabes por qué no he comentado tratándose de Granada? Pues porque me imaginé que no era verdad, que tú no ibas a viajar estando tu hijo contigo solo unos días y he esperado a que lo desvelaras.
ResponderEliminarGracias a todos por los piropos a mi ciudad.
¡Premio! Así es, no es momento de viajar, sino de gozar del viajero!
EliminarUn abrazo